El brocolí es uno de los vegetales de hoja verde con más nutrientes, y una manera de garantizar el consumo de esos nutrientes es la forma cómo cocinamos esta verdura.
Este vegetal de hoja verde es rico en fibras, bajo en calorías y fuente de vitaminas como la vitamina C, la vitamina K, el ácido fólico y el potasio. Y así como otros alimentos crucíferos como la coliflor y la col de Bruselas, tiene efectos medicinales por su principio activo, el sulforafano que tiene propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
Investigaciones científicas publicadas por la National Library of Medicine revelan que el brócoli tienen la capacidad de prevenir y combatir el cáncer de próstata, de colon, linfomas, tumores, así como combatir infecciones por bacterias.
La forma cómo cocinamos los alimentos también forma parte de los hábitos saludables, por lo que las recomendaciones de especularitas y sitios de especializados en gastronomía puede ser de utilidad.
El doctor Nicolas Veller en una charla en su canal de YouTube explica que consumir brócolis crudos se activan 10 veces más las propiedades del sulforafano, que cuando se consume cocido.
Al cocinar el brócoli, aunque sea por pocos minutos, se inactiva una sustancia vital para el principio activo.
Según explica, hay tres formas de sacarle provecho al sulforafano del brócoli: cortarlos 40 minutos antes de cocinarlos para que sus jugos se mezcle y el sulforafano se active antes de cocinarlos.
Cocinarlos es al vapor, y por un tiempo no mayor a los 3 o 4 minutos, para que queden con el color verde brillante y no con el oscuro y opaco, es la forma más recomendable de cocinar los brócolis.
Otra opción es pueden agregar trozos de brócolis crudos a los ya cocidos para que se mezclen los jugos y se active el sulforafano.
También se le puede sacar más provecho al principio activo, es, una vez cocinados los brócolis, agregarles polvo de mostaza, que a su vez contiene una sustancia que multiplica por cuatro la activación y absorción de sulforafano.
Paso a paso para cocinar los brócolis
Aunque perezca muy sencillo cocinar, hervir el brócoli y lograr un punto perfecto que permita una buena textura y color, tiene sus trucos.
El tiempo de cocción va a depender las preferencias personales y de las características de esta hortaliza en cuanto al tamaño y la frescura.
El tiempo promedio de cocción del brócoli es entre los tres y cuatro minutos una vez que el agua haya alcanzado el punto de ebullición.
- Lo primero que se debe hacer lavar bien el brócoli con abundante para eliminar cualquier suciedad o residuo.
- Para una cocción más rápida se recomienda preferiblemente trozos pequeños, preferiblemente 40 minutos antes de cocinarlo para que se mezclen los jugos y podamos absorber mejor los nutrientes de este vegetal.
- Llevar una olla grande de agua con sal a hervir, la sal ayuda a realzar los colores del brócoli durante el proceso de ebullición.
- Una vez que el agua esté hirviendo, agregue suavemente los trozos o ramitas de brócoli, cocinen hasta por 4 minutos.
- Cocinarlo en exceso no solo puede provocar una pérdida de nutrientes, sino que también puede resultar en una textura blanda y poco atractiva. Hay que retirarlos del agua, justo cuando esté tierno, pero aún crujiente.
- Al final la cocción se retiran los brócolis de del agua hirviendo y se pasan por agua bien fría para detener el proceso de cocción y conservar su color y textura.
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