Se cree que los seis trabajadores que desaparecieron tras el accidente naval que derribó el puente Francis Scott Key, en Baltimore, en la costa este de Estados Unidos, eran inmigrantes latinos.
Así lo declaró Jesús Campos, otro empleado de la compañía Brawner Builders que realizaba trabajos de reparación en el asfalto del puente cuando un barco chocó, provocando su derrumbe la madrugada del martes.
Campos contó que él no estaba trabajando en el momento del siniestro porque había cambiado el turno y les dijo a los medios locales que sus compañeros de trabajo eran de México, Honduras, Guatemala y El Salvador, como él.
La Guardia Costera de Estados Unidos informó que, dado el tiempo transcurrido y la temperatura del agua en la que cayeron, se presume que han muerto.
La misión de rescate en curso pasa ahora a ser una de recuperación.
Jeffrey Pritzker, vicepresidente ejecutivo de Brawner Builders, declaró que ocho empleados de la compañía se encontraban en el puente cuando el barco carguero Dalí impactó contra él.
Pritzker calificó lo ocurrido como una “terrible tragedia”.
Dos de los trabajadores fueron sacados del agua con vida, uno de ellos en estado grave.
Más tarde, el consulado de Guatemala en Maryland anunció que dos de los desaparecidos eran guatemaltecos.