MONSEÑOR NOUEL.- Las violentas protestas contra la minera Barrick Gold continuaron este jueves y se han extendido hasta el municipio cabecera de Bonao, provincia Monseñor Nouel, luego de la agresión sufrida por el sacerdote Jhonny Durán.
El religioso fue atacado mientras participaba en las manifestaciones en contra de las actividades de la minera en la región.
Se recuerda que la tarde del pasado miércoles el sacerdote católico Jhonny Durán y un grupo de civiles resultaron heridos cuando realizaban una protesta contra la minera Barrick Gold.
La manifestación llevadas a cabo en la comunidad Arroyo Vuelta, municipio Zambrana, Sánchez Ramírez, para impedir la entrada de equipos a terrenos donde la Barrick Gold realiza una exploración de suelo.
En esas circunstancias, según el reporte preliminar, uno de los objetos lanzados por los manifestantes impactó en el rostro al religioso, quien se encontraba mediando ante la situación antes descrita.
Las autoriaddes policiales informaron este jueves, que un sacerdote y raso policial resultaron heridos por objetos lanzados por comunitarios, en protesta para impedir entrada de equipos de la minera Barrick Gold a unos terrenos de la comunidad Arroyo Vuelta, Cotuí.
Diego Pesqueira, vocero de la Policía Nacional, dijo que los agentes acudiron al lugar para establecer el orden.
«El golpe que recibió el padre Jhonny Durán en el rostro fue provocado por un objeto lanzado por los manifestantes», aclaró Pesqueira.
Asimismo, en el hecho, el raso de la Policía Nacional Jorge Luis Mosquea Reyes, resultó con heridas leves, tras ser alcanzados por piedras y otros objetos que eran lanzados la tarde del pasado miércoles, por quienes protestaban en la comunidad Arroyo Vuelta, municipio Zambrana, Sánchez Ramírez, para impedir la entrada de equipos a unos terrenos donde la Barrick Gold realiza una exploración de suelo.
«Este accionar violento, en el cual resultaron afectados el sacerdote y el raso policial surgió luego que las autoridades actuaron para desbloquear la calle principal de la referida comunidad, la cual era obstruida por los comunitarios, incluso con vehículos atravesados».
CONTINÚAN LAS PROTESTAS
A tempranas horas de este jueves la empresa minera que opera la mina Pueblo Viejo en Cotuí, atribuyó las recientes protestas a que un grupo de comunitarios exige el pago de “indemnizaciones injustificadas por las tierras y los cultivos que no se refieren a una evaluación independiente de los precios aplicables en el mercado”.
Reiteró su compromiso con un proceso de reasentamiento justo para la instalación de la presa de almacenamiento de relaves El Naranjo, de acuerdo con las mejores prácticas y directrices internacionales.
También aseguró que, durante todo el proceso de reasentamiento, ha estado comprometido estrechamente con las comunidades y continuará este diálogo abierto.
“Este proceso se ha visto afectado negativamente por un pequeño grupo de personas que, entre otras cosas, han realizado un bloqueo ilegal de carreteras públicas para servir a sus propios intereses económicos”, dice en un documento.