Por Carlos Arturo Guisarre. El promedio ponderado de las tasas anuales para los préstamos de consumo mantienen un fuerte repunte este año, el 1 de enero de 2024 ese costo anual del dinero era de 17.7560%, mientras que el 7 de agosto de 2024 dicho promedio era de 21.0191%.
Han tenido un gran impulso también las tasas para préstamos hipotecarios. El 1 de enero de 2024 el promedio ponderado de tasa anual de la hipoteca era de 10.7086%, al tiempo que el promedio ponderado anual de esta clase de empréstitos fue de 12.1494% el 7 de agosto de 2024.
Estos promedios ponderados de tasas de interés altamente sensibles para el dinamismo económico nacional, se elevan en un contexto en el que el Banco Central de República Dominicana (BCRD), autor de los reportes de tasas de interés, ha mantenido su tasa de política monetaria en 7.00% desde diciembre de 2023, por lo que la demanda de créditos puede explicar la presión del costo del dinero al alza.
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En torno a los préstamos de consumo, su incremento se compuso de 3.2631 puntos porcentuales, que parece poco, pero ese cambio representa un alza de 18.37%. Tal evolución indica que para las familias dominicanas es más cuesta arriba financiera un electrodoméstico, por ejemplo.
Sobre los créditos hipotecarios, la variación desde el 1 de enero hasta el 7 de agosto de 2024 fue de 1.4408 puntos porcentuales, eso significa una expansión del costo de la hipoteca de 13.45%. Así, se entiende que sale más caro adquirir una casa, la menos el factor financiero de la transacción.
La hipoteca es el combustible de las bienes raíces
La hipoteca es un factor crucial en la compra de un inmueble, ya que generalmente representa el principal medio de financiamiento para la mayoría de los compradores. La hipoteca permite a los compradores adquirir una propiedad sin tener que pagar el precio total de una vez. Esto hace que el mercado inmobiliario sea accesible para más personas, que de otro modo no podrían permitirse comprar una casa.
Al tomar una hipoteca, el comprador se compromete a pagar no solo el monto prestado (capital) sino también los intereses sobre ese monto. Esto significa que, a lo largo del plazo del préstamo, el comprador pagará más que el precio de venta de la propiedad. El tipo de interés y la duración del préstamo afectan significativamente el costo total de la hipoteca.
Las condiciones de la hipoteca, como la tasa de interés, el plazo del préstamo y los términos de pago pueden influir en la asequibilidad mensual del inmueble y la estabilidad financiera del comprador. Es importante entender y comparar estas condiciones antes de decidirse por una hipoteca.
En ese sentido, la obtención de una hipoteca depende en gran medida de la solvencia crediticia del comprador. Los prestamistas evalúan el historial crediticio, los ingresos, y la relación deuda-ingresos para determinar la capacidad del adquiriente para asumir y pagar una hipoteca.
Préstamos para electrodomésticos
Los préstamos para consumo desempeñan un papel importante en la compra de electrodomésticos, porque pueden ser costosos y no todos los consumidores pueden pagarlos en efectivo. Los créditos permiten adquirir estos productos de inmediato y pagarlos en cuotas, haciendo la compra más manejable financieramente.
Al disponer de financiación, los consumidores pueden optar por modelos más avanzados o de mejor calidad que quizás no podrían comprar de otra manera. Esto es especialmente relevante para productos con tecnología más reciente o funciones adicionales.
Igualmente, las tiendas y fabricantes de electrodomésticos a menudo colaboran con instituciones financieras para ofrecer préstamos con condiciones especiales, como tasas de interés reducidas o períodos de pago más largos, incentivando así las compras.
Los préstamos para consumo pueden estimular el mercado al permitir a más personas adquirir bienes que mejoren su calidad de vida, incrementando así el volumen de ventas de electrodomésticos. Además, en casos de averías inesperadas de electrodomésticos esenciales (como la nevera o la lavadora), los préstamos ofrecen una solución rápida para reemplazar o reparar los equipos sin afectar significativamente el presupuesto mensual de los hogares.
