“¡Mira muchacha, pero tú estás afónica!” Seguro que en algún momento has dicho esta frase a alguien. En República Dominicana, es común escuchar que, cuando una persona pierde la voz, se le llama “afónica” o “ronca”. Pero, ¿es este el término correcto?
Para entenderlo, primero debemos conocer el significado de ambas palabras. La “afonía” se refiere a la pérdida total de la voz. Puede manifestarse de manera parcial (ronquera) o total (cuando apenas se escucha un susurro), y puede aparecer de forma gradual o repentina, dependiendo de la causa. Por otro lado, la “disfonía” es una alteración más leve y temporal de la voz, que dura solo unos días y suele resolverse con reposo. Sin embargo, si no se siguen las recomendaciones adecuadas o persisten los factores de riesgo, la disfonía recurrente puede llevar a lesiones más graves en la laringe.
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Consejos para cuidar tu voz en el día a día
- Hidratación es Clave: Bebe suficiente agua, especialmente si pasas mucho tiempo hablando o cantando. El clima cálido de la República Dominicana puede deshidratarte más rápido de lo que piensas.
- No Abuses de la Voz: Si sabes que vas a tener un día lleno de actividad vocal, trata de moderar el volumen y tomar pausas para descansar tu garganta.
- Consulta a un Especialista: Si notas que tu voz no mejora o se acompaña de dolor, busca ayuda profesional. En Santo Domingo, hay clínicas y especialistas en otorrinolaringología que pueden asistirte.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre ambos términos? La “disfonía” es la pérdida del timbre normal de la voz, causada por un trastorno funcional u orgánico de la laringe. La “afonía” es el grado máximo de disfonía, es decir, la pérdida total de la voz.
Es correcto utilizar ambos términos, disfonía y afonía, pero cada uno se refiere a una condición diferente de la voz. En cualquier contexto, usar los términos correctos ayuda a identificar y tratar adecuadamente los trastornos vocales.
Por: Itzel Olivo