SAMANÁ.- La provincia de Samaná enfrenta nuevamente la llegada masiva de sargazo a las playas del municipio Las Terrenas, generando un fuerte olor y causando preocupación entre propietarios de negocios turísticos de la zona.
Los dueños de restaurantes y bares denunciaron que la presencia de esta alga marina ha reducido significativamente la afluencia de clientes, afectando sus ingresos y la actividad económica local. Por esta razón, hicieron un llamado urgente a las autoridades.
La llegada del sargazo se ha convertido en un fenómeno recurrente en varias provincias costeras del país, y las autoridades locales han destacado la necesidad de trabajar de manera preventiva para mantener las playas en condiciones óptimas y proteger la economía del turismo.
EL SARGAZO
Las playas dominicanas en los últimos años, la imagen de un destino perfecto ha comenzado a tornarse color marrón debido a la aparición de un fenómeno que ha ido en aumento: el sargazo.
Es comun observar trabajadores que intentan despejar las orillas cubiertas de algas, solo para volver a encontrarlas repletas un par de horas más tarde. La temporada de sargazo se traduce en incertidumbre y pérdidas para quienes viven del turismo.
De fenómeno natural a crisis nacional
El sargazo ha estado presente en El Caribe durante décadas, pero a partir de 2011 su llegada a República Dominicana pasó de ser a penas perceptible a presentarse en toneladas que cubren kilómetros de playa, generando una experiencia negativa en los turistas y locales que eligen este destino para vacacionar.
De acuerdo con especialistas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, esto se debe a que las barreras naturales que impiden que estas algas crucen hacia el país desde el Mar de los Sargazos, ubicado en el centro del Atlántico, se ven afectadas por cambios en los vientos alisios y en las corrientes superficiales.
La situación se agrava con el fenómeno de El Niño, pues el calentamiento de las aguas favorece las condiciones para que el sargazo se desplace hacia el Caribe. En esos periodos, la República Dominicana se convierte en receptor directo de cantidades que superan la capa


