La futbolista australiana Sam Kerr se encuentra en medio de una situación complicada. La jugadora del Chelsea inglés ha sido acusada de proferir insultos racistas a un policía a finales de enero de 2023 en Twickenham, un suburbio del suroeste de Londres.
Kerr, quien aún se está recuperando de una grave lesión de rodilla que la mantendrá alejada de los terrenos de juego durante varios meses, ha declarado su inocencia. Sin embargo, el insulto podría resultar en una multa o incluso en una pena de prisión en el peor de los casos.
Después de que se hiciera pública la noticia de que la delantera había insultado al agente por una tarifa de taxi, ahora se ha revelado lo que supuestamente le dijo al policía que intentaba mediar en la disputa. Según informes de ‘The Sun’, Kerr habría utilizado un lenguaje insultante hacia el agente.
El caso ha generado mucha atención en los medios australianos, y la mayoría de ellos también han informado sobre las presuntas palabras de Kerr, que habrían sido “estúpido blanco de mierda”.
Documentos judiciales a los que ‘ABC’ tuvo acceso sugieren que los abogados de la jugadora han solicitado que se desestime el caso. Esta solicitud será presentada en una audiencia en abril.
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