Un incidente inesperado sacudió el aeropuerto de Dublín cuando
un pasajero, en evidente estado de ebriedad y sin camiseta,
protagonizó una situación alarmante tras perder su vuelo.
¿Qué ocurrió
exactamente?
El lunes por la mañana, un hombre de unos 20 años perdió el
control después de perder su vuelo en el aeropuerto de Dublín.
Testigos afirmaron que, visiblemente alterado y afectado por el
alcohol, inició una serie de actos de vandalismo en el área de la
terminal. Entre los daños reportados, el pasajero destruyó
mobiliario y rompió estructuras dentro del aeropuerto.
Vídeos del incidente se difundieron rápidamente
en redes sociales, mostrando al hombre mientras causaba estragos en
un espacio cercano a la puerta de embarque 107. Finalmente, el
personal de la policía del aeropuerto lo detuvo antes de entregarlo
a las autoridades locales.
¿Qué
consecuencias enfrentó el pasajero?
Después de ser arrestado por la policía irlandesa, conocida como
An Garda Síochána, el hombre fue puesto bajo custodia. Este
comportamiento no solo representa un delito grave, sino que también
conlleva importantes sanciones legales y económicas. Los pasajeros
que cometen actos de vandalismo o desobediencia a las normativas
aeroportuarias pueden enfrentar multas considerables e incluso
penas de prisión dependiendo de la gravedad de las acciones.
En Irlanda, casos similares han llegado a tribunales, y los
implicados reciben sanciones que buscan desalentar este tipo de
conducta. Sin embargo, no se trata de un hecho aislado. En otros
aeropuertos del mundo, se han registrado incidentes similares que
exigen medidas más estrictas contra los pasajeros ebrios.

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Incidentes
similares en el ámbito aéreo
El caso del aeropuerto de Dublín no es único, ya que el mismo
día, un vuelo de United Airlines tuvo que desviarse hacia Dublín
debido a otro pasajero en estado de ebriedad, quien mezcló alcohol
con medicamentos, provocando una situación caótica a bordo. Este
pasajero no solo interrumpió el vuelo, sino que también causó daños
al orinar en su asiento y en el pasillo de la aeronave. Además de
ser sentenciado por esta conducta, se le impuso una multa de
10,000 euros para cubrir los costos del
desvío.
Otro ejemplo que resalta la magnitud del problema ocurrió en un
vuelo de Ryanair en 2024 que cubría la ruta de Dublín a Lanzarote y
tuvo que aterrizar de emergencia en Portugal debido al
comportamiento de otro pasajero ebrio. Esto dejó a 160
pasajeros varados durante toda una noche, lo que llevó a
la aerolínea a demandar al individuo por los gastos generados,
incluyendo el alojamiento y las tasas de aterrizaje.
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¿Es necesario limitar el consumo de alcohol en los
aeropuertos?
Aunque muchas aerolíneas han implementado políticas para limitar
la venta de bebidas alcohólicas a bordo, los bares y
restaurantes dentro de los aeropuertos siguen sirviendo
alcohol sin mayores restricciones. Ante incidentes repetitivos como
los mencionados, numerosas voces han pedido medidas más
restrictivas.
La aerolínea Ryanair es una de las que ha abogado por la
reducción de la venta de alcohol en espacios
aeroportuarios, argumentando que su disponibilidad,
especialmente durante los retrasos, incita un consumo
desmedido.
Consecuencias
financieras y de seguridad
Los incidentes relacionados con pasajeros ebrios no solo afectan
la seguridad de los vuelos y las instalaciones aeroportuarias;
también tienen un impacto económico significativo, porque las
aerolíneas deben asumir costos adicionales por desvíos,
reparaciones y reembolsos, mientras que los aeropuertos deben
invertir en medidas de seguridad para prevenir futuras
interrupciones.
Además, los pasajeros responsables de estos actos enfrentan
consecuencias legales severas, que varían según el país. Por
ejemplo, en Francia, podrían recibir una pena de hasta 5
años de prisión y una multa de 75,000 euros, mientras que
en el Reino Unido las sanciones son menores, con penas de 2 años y
multas de 5,900 euros.