A día de hoy es considerado uno de los tipos de cáncer más
frecuente y mortal entre las mujeres. Según los últimos estudios
estadísticos, el cáncer de mama afecta a casi 60.000 nuevas
pacientes cada año en todo el mundo, motivo por el que los
investigadores siguen intentando mejorar tanto como sea posible
nuestros conocimientos sobre este tumor, por lo que acaban de
descubrir que hay un hábito muy concreto puede desencadenar su
aparición y que es muy común entre las mujeres. El día de hoy te lo
explicamos.
¿Cuál es el mal hábito del que tanto hablamos?
Seguramente no muchas personas lo habrán pensado, pero no se
debe descuidar la calidad de nuestras noches y la forma en la que
descansamos. Dormir lo suficiente es extremadamente importante
tanto para el cuerpo como para la mente y un nuevo estudio
realizado por investigadores de la Universidad de Laval y publicado
en la revista científica Cytokine ha llegado a la conclusión de que
una mala calidad del sueño puede favorecer la inflamación del
tejido mamario y así aumenta la probabilidad de que se desarrolle
el temido cáncer de mama.
En concreto, durante el estudio los expertos midieron la
abundancia de 11 marcadores inflamatorios en el tejido mamario de
un grupo de 165 mujeres voluntarias, además analizaron los
episodios de insomnio, el número medio de horas de sueño por noche
y el uso de medicación prescrita durante el año para conciliar el
sueño. Al momento de analizar los resultados, los investigadores
descubrieron que la inflamación era mucho mayor en las mujeres que
dormían menos de 7 horas o más de 9 horas cada noche.
Lo que dicen las cifras
Si bien es cierto que estos resultados aún deben confirmarse con
los obtenidos por otros estudios similares, los investigadores
apoyan la hipótesis de que la inflación crónica causada por la mala
calidad del sueño puede terminar causando toda una cascada de
reacciones y poco a poco conducir al desarrollo de varios tipos de
cáncer, incluido obviamente el de mama.
Los autores insisten en la importancia que tiene pasar una noche
saludable de sueño y descanso, ya que los problemas relacionados
con el sueño son cada vez más frecuentes y afectan mucho más a
mujeres en la sociedad actual.
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La investigadora Sue-Ling Chang, la cual insiste en la urgente
necesidad de plantear la importancia de la calidad del sueño
durante las visitas a los médicos generales, agrega en una
entrevista reciente: “Un sueño de calidad es un componente
fundamental para la prevención del cáncer tan importante como lo es
la dieta o la
actividad física recurrente”.
Además agrega que “como el sueño es un hábito de vida que se
puede modificar en función de las necesidades de la persona o la
calidad de sus hábitos, las intervenciones para mejorarlo podrían
considerarse un enfoque preventivo para todo tipo de enfermedades
complicadas, incluido, obviamente, el cáncer de mama”.
Por último, según la experta, cerca del 30% de la población
general de todo el mundo está padeciendo de algún trastorno del
sueño, y más concretamente sobre las mujeres, cerca del 46 % los
experimenta cada noche en diferentes grados de complejidad, por lo
que la prioridad es analizar los hábitos propios y acudir con un
profesional si se considera que es necesario.
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