Según un estudio reciente publicado en Cell
Reports Medicine, la frecuencia con la que una
persona evacua puede tener importantes consecuencias para
su salud. Los investigadores recopilaron datos clínicos,
biológicos y de estilos de vida de más de 1,400 adultos sanos y
encontraron que los patrones de evacuación se
pueden clasificar en cuatro categorías principales:
estreñimiento, normal-bajo, normal-alto y
diarrea.

Los hallazgos del estudio revelaron que en las personas
sanas que sufren de estreñimiento (1-2 evacuaciones por
semana), existe un aumento de toxinas en la
circulación sanguínea que pueden afectar negativamente a los
riñones. Cuando las heces permanecen demasiado
tiempo en el intestino, los microbios agotan las fibras y en su
lugar fermentan las proteínas, produciendo estas toxinas
perjudiciales.
Por otro lado, las personas con diarrea (más de
4 evacuaciones al día) presentaban inflamación y daños
hepáticos debido a la secreción excesiva de ácidos
biliares, que el
hígado debe reciclar. Los participantes más jóvenes, las
mujeres y aquellos con menor índice de masa
corporal fueron los más propensos a sufrir de evacuaciones
poco frecuentes.
Los investigadores también encontraron que comer más
frutas y verduras era la clave para tener evacuaciones
regulares. Además, el consumo de agua y la práctica de ejercicio
regular también desempeñan un papel importante.
Cuándo evacuar: ¿existe un momento ideal?

Si bien la regularidad es fundamental, ¿importa el momento del
día en que se evacúa? Según los expertos, nuestro intestino
delgado y colon se mueven de manera muy diferente durante
la alimentación y la digestión en comparación con la fase de ayuno.
Durante el ayuno, se producen ondas de limpieza que
desplazan el contenido intestinal hacia el colon, lo que a
menudo provoca la necesidad de evacuar por la mañana. Sin embargo,
esto no es una obligación.
Cómo mejorar la frecuencia y calidad de las heces
Para mantener un patrón de evacuación saludable, se
recomienda:
- Aumentar el consumo de fibra a través de frutas,
verduras, granos integrales y legumbres - Mantenerse hidratado bebiendo suficiente agua
- Realizar ejercicio físico de manera regular
- Reducir el estrés y fomentar hábitos de sueño
saludables - Evitar el consumo excesivo de alcohol y
cafeína
Finalmente, la frecuencia de las evacuaciones no es un tema
trivial. Según los hallazgos de este estudio, tanto el
estreñimiento como la diarrea pueden tener consecuencias negativas
para la salud, afectando a órganos clave como los
riñones y el hígado. Adoptar un estilo de vida
saludable, con una dieta rica en fibra y una buena
hidratación, puede ayudar a mantener un patrón de evacuación
regular y beneficioso para el
bienestar general.


