Hace algunas semanas, Brasil sacudió el mercado al prohibir la
venta de una de las pastas dentales más reconocidas: Colgate Total
Clean Mint. Esta decisión, adoptada por la Agencia Nacional de
Vigilancia Sanitaria (Anvisa), marcó un antes y un después en la
supervisión de productos de cuidado personal. La medida no solo
afecta a millones de consumidores, sino que también pone en el
centro del debate la seguridad y el control sobre los productos que
usamos a diario, en un contexto donde la marca Colgate representa
confianza para familias en todo el mundo.

Motivos de la prohibición de Colgate Total Clean Mint en
Brasil
La historia detrás de la suspensión de Colgate Total Clean Mint
en Brasil deja importantes aprendizajes sobre la vigilancia de
productos de consumo masivo. Anvisa detectó un
número creciente de reportes sobre reacciones adversas luego de
usar esta pasta dental. La alerta sanitaria no fue tomada a la
ligera: la autoridad sanitaria recibió ocho notificaciones con 13
eventos desfavorables en distintos usuarios.
La principal preocupación se centró en la nueva formulación
lanzada en el mercado brasileño, la cual contiene fluoruro
de estaño como ingrediente destacado. Aunque es común en
la industria dental, en este caso se asoció con efectos no deseados
y severos en algunos usuarios.
Anvisa actuó con velocidad y rigor y ordenó la suspensión
temporal de todos los lotes del producto hasta comprobar con
estudios adicionales que la pasta era segura para el uso masivo. La
decisión se apoyó en la responsabilidad de garantizar la protección
y bienestar de los consumidores, sin excepción.
Reacciones adversas notificadas en usuarios brasileños
Las quejas de los usuarios no tardaron en aparecer en redes
sociales y en canales de atención sanitaria. Personas que aún
confiaban en su pasta dental de siempre comenzaron a notar síntomas
molestos, incluso preocupantes. Los casos reportados incluyeron
lesiones bucales (como úlceras, llagas, ampollas),
inflamación de encías, sensación de ardor o escozor, sequedad y
entumecimiento bucal, además de edema o hinchazón en labios.
Estos síntomas no solo generaron malestar físico, sino que
también impactaron la calidad de vida, porque comer, hablar o
sonreír se volvió incómodo y, en ocasiones, requirió atención
médica. El patrón de reportes fue creciendo y mostró que el
problema no era aislado ni anecdótico, sino un riesgo real que
ameritaba acción.
El papel del fluoruro de estaño en la formulación
El fluoruro de estaño es una sustancia conocida
por reducir la caries y tener propiedades antimicrobianas.
Reconocido por entidades como la Asociación Dental
Americana, esta sustancia ayuda a fortalecer los
dientes y disminuir bacterias en la placa. Sin embargo, no todo
es positivo, puesto que personas con sensibilidad bucal pueden
experimentar efectos adversos, sobre todo cuando la exposición es
continua o se utilizan concentraciones mayores a las recomendadas
en productos tradicionales.
Anvisa comprobó niveles detectables y consistentes de fluoruro
de estaño en todos los lotes analizados de Colgate Total Clean
Mint. Además, otros componentes, como colorantes y saborizantes,
podrían haber potenciado las reacciones en personas propensas. La
mezcla exacta y el modo en que los ingredientes interactúan sigue
bajo estudio.

Respuesta de la empresa Colgate y el proceso regulatorio
Ante la suspensión, Colgate reaccionó rápidamente y presentó un
recurso legal buscando revertir la medida de Anvisa. De forma
temporal, la prohibición se levantó, pero días después la empresa
decidió retirar su recurso, lo que confirmó de modo
definitivo la suspensión de ventas en Brasil hasta nuevo
aviso.
Colgate defendió que su producto cumple con los estándares
internacionales y resaltó su colaboración con las autoridades
sanitarias. La empresa reconoció que, aunque la mayoría de los
usuarios no presentan problemas, existe un pequeño grupo que puede
ser sensible a ciertos ingredientes. Este episodio llevó a la marca
a comprometerse en mejorar la información en las etiquetas y a
mantener una vigilancia activa sobre efectos secundarios.
La investigación de Anvisa sigue en curso, pidiendo a
consumidores y a profesionales de la salud reportar cualquier
reacción a través del sistema oficial e-Notivisa.
La experiencia de Brasil con la prohibición de Colgate Total
Clean Mint nos recuerda que la seguridad y la
vigilancia sanitaria no son negociables. Los
consumidores esperan y merecen productos que cumplan con altos
estándares, y las autoridades tienen la misión de intervenir cuando
existen dudas sobre la seguridad. Ante incidentes similares, el
mejor camino es la colaboración, la información honesta y el
compromiso con la salud colectiva. Cada reporte cuenta. Cada voz
suma al control y la mejora continua de lo que todos usamos cada
día.


