El Ministerio de Salud Pública activó un sistema de vigilancia reforzada en todos los centros médicos del país para mejorar la detección temprana y la respuesta institucional frente a la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes.

Este año se puso en vigencia la Resolución 0007-2025, que establece las nuevas Directrices de Atención Integral en Salud a Mujeres en Situación de Violencia de Género, de cumplimiento obligatorio en centros públicos y privados. Estas directrices definen los procedimientos clínicos y administrativos para identificar señales de violencia y activar rutas de intervención seguras.
Como parte del protocolo, todo caso de violencia sexual contra niñas y adolescentes debe notificarse dentro de las primeras 24 horas, lo que activa la coordinación inmediata con el Ministerio Público, el Ministerio de la Mujer y el CONANI.
El sistema de vigilancia se concentra en dos eventos obligatorios: maltrato físico y violación sexual, con el objetivo de reducir la subnotificación y mejorar la respuesta institucional.
Durante el año, 1,400 profesionales del sector salud fueron capacitados en identificación y abordaje clínico de la violencia, documentación adecuada de casos y derivación segura a instituciones competentes. Entre los capacitados se encuentran médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadoras sociales, personal de atención primaria y equipos de emergencia.
Las Direcciones Provinciales y Áreas de Salud han ampliado jornadas educativas comunitarias para promover la detección temprana y la atención adecuada de víctimas. Además, permanecen activas mesas locales de articulación, integradas por el Ministerio de la Mujer, el Ministerio Público, la Policía Nacional, el CONANI, organizaciones comunitarias y cooperación internacional.


