#Salud: ¿Para qué sirve la parte azul del borrador?

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El mito sobre la parte
azul

Desde hace décadas, se cree que la parte azul del
borrador sirve para eliminar tinta de bolígrafo
. Sin
embargo, para la mayoría de nosotros, el resultado siempre fue
decepcionante: hojas rasgadas, manchas extendidas o marcas que
simplemente no desaparecían. Este malentendido ha perdurado en el
tiempo, llevando a que se utilice la parte azul de manera
incorrecta y en superficies inadecuadas.

La verdadera función
de la parte azul

La parte azul del
borrador
está diseñada para eliminar marcas de lápiz
en superficies más resistentes, como cartulinas, papeles rugosos o
de gramaje alto, e incluso materiales como el cartón. Su
composición, más abrasiva que la parte roja o naranja, permite
borrar en superficies difíciles donde una goma tradicional no es
efectiva.

Este diseño específico incluye materiales como piedra pómez
añadida al caucho, lo que otorga la dureza
necesaria
para funcionar en papeles gruesos sin
desmoronarse. En lugar de ser una herramienta universal para tinta,
es un recurso especializado para usos concretos en superficies
robustas.

¿Por qué no sirve
para borrar tinta?

Aunque algunos fabricantes promocionaron en su momento la parte
azul como una solución para borrar tinta, la realidad es que esto
depende del tipo de tinta y papel. Algunas tintas,
sobre todo las más líquidas o indelebles, se impregnan
profundamente en las fibras del papel. Esto hace que intentar
borrarlas con un material tan abrasivo como la parte azul pueda
dañar el papel irreversiblemente.

El problema principal radica en un malentendido sobre su uso. Si
bien la parte azul puede eliminar ciertas capas superficiales de
tinta en papeles especializados o resistentes, jamás fue diseñada
para superficies convencionales como hojas de cuadernos estándar.
Al intentarlo, se genera fricción excesiva que termina perforando
el papel.

Uso en el arte y la
escritura técnica

La parte azul no solo tiene utilidad en la eliminación de trazos
en materiales robustos, sino que también es valorada en campos como
el dibujo técnico o artístico. Por ejemplo, en papeles
utilizados para estilógrafos o lápices de grafito blando
,
donde la textura puede tolerar la abrasión sin perjudicar el
material. Este enfoque específico es útil para artistas o
ilustradores que trabajan en detalles precisos o superficies más
especializadas.

Además, se ha utilizado en ocasiones para corregir errores en
bocetos realizados sobre lienzos o papeles gruesos, especialmente
aquellos preparados para medios como carboncillo. Debido a su
capacidad de desgastar la superficie, puede “pulir” ciertas áreas,
dejando espacio libre para nuevos trazos.

Foto Freepik

Diferencias entre
la parte roja y azul

La parte roja o naranja del borrador está
concebida para eliminar marcas de lápiz en hojas comunes, como las
de un cuaderno o una impresora. Su textura es más blanda y
delicada, ideal para evitar daños en papeles finos. Por el
contrario, la parte azul, más rígida y rugosa, se reserva para
superficies donde la presión adicional no genera perjuicio y se
necesita mayor agarre para eliminar trazos persistentes.

Estas diferencias hacen que el borrador bicolor sea un accesorio
versátil, aunque suele malinterpretarse por falta de información
sobre sus verdaderas capacidades.

Los orígenes del
borrador bicolor

El desarrollo del borrador bicolor se remonta a la necesidad de
crear una herramienta práctica que pudiera adaptarse a diferentes
tipos de papel y superficies. Inventado como una
innovación para artistas y técnicos, su diseño distintivo buscaba
brindar opciones según los materiales utilizados.

El primer borrador comercial apareció en 1770, gracias al
ingeniero inglés Edward Nairne. Los diseños modernos, como el
icónico modelo Pelikan BR 40, incorporaron el concepto bicolor con
el tiempo. Sin embargo, su uso se transformó en un mito cultural,
perpetuado por las generaciones que lo vieron como un “solucionador
todo en uno”.

¿Qué sucede si
no se usa correctamente?

Intentar borrar tinta sobre papel convencional o aplicar presión
excesiva puede provocar daños permanentes en la superficie. Las
fibras del papel, al no ser lo suficientemente
resistentes
, se rompen o adelgazan, dando lugar a agujeros
visibles o áreas ásperas. Este error común ha conducido a la
frustración de muchos estudiantes que, sin conocer su función real,
terminaron arruinando sus hojas.

Alternativas
al uso de la parte azul para tinta

Para eliminar errores de tinta, es mejor optar por herramientas
específicamente diseñadas, como correctores líquidos,
cintas correctoras o borradores
especializados que actúan sobre ciertas formulaciones de tinta.
Estas opciones son fáciles de encontrar y causan menos estrés al
material del que se desea corregir.

Además, métodos más artesanales, como la goma miga de pan,
pueden ser una solución temporal pero efectiva para limpiar ciertas
áreas sin recurrir a productos abrasivos. No obstante, su impacto
es limitado frente a errores de tinta persistentes.

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