La mañana del 4 de septiembre parecía rutinaria en la aldea de
Surajpur. Los padres colocaron la cuna del bebé en la terraza para
que pudiera descansar. Entonces, varios monos se colaron por los
techos y de manera inesperada, uno de ellos tomó al niño de la
cuna. Los gritos alertaron a la madre, pero los
animales escaparon antes de que alguien pudiera intervenir. El bebé
fue hallado por la familia flotando en un bidón de agua cerca del
lugar donde descansaba. Angustiados, los padres lo llevaron de
inmediato al hospital más cercano. Los médicos solo pudieron
confirmar el fallecimiento por ahogamiento.

Vecinos y testigos describieron la escena como aterradora,
narrando que los monos suelen deambular por los techos y patios,
buscando comida o entradas abiertas a las casas. Aquel día, la
tragedia cayó sobre la familia por una triste coincidencia: la cuna
estaba cerca de un bidón sin tapa, justo en el trayecto de los
invasores. El entorno de la aldea, alejado de grandes centros
urbanos, ha vuelto común la presencia de animales salvajes, aunque
rara vez estos episodios tienen un desenlace tan devastador.
Una preocupación recurrente
En gran parte del norte de la India, los monos
se han convertido en un problema constante. La pérdida de hábitats
y el crecimiento sin control de las ciudades han acercado a estos
animales a las viviendas humanas. Las cifras son alarmantes: cada
año se reportan cientos de ataques, algunos con resultados fatales
o traumatizantes, sobre todo entre niños y adultos mayores.
Estos animales son muy astutos, suben sin
esfuerzo a los techos, se cuelan por ventanas abiertas y rebuscan
entre los objetos con rapidez. Algunos han aprendido a abrir
pestillos y buscar alimentos dentro de los hogares. En las ciudades
y pueblos, los monos se mueven en grupos grandes, lo que dificulta
ahuyentarlos cuando cometen estos ataques. El miedo es real; muchos
niños ya no juegan en las terrazas por el temor a otro suceso
trágico.
Existen antecedentes preocupantes en la misma zona y en regiones
cercanas. Meses antes, una niña pequeña fue mordida por
monos al intentar proteger a su mascota. Otro caso
reciente involucró a un adulto herido mientras
cerraba su ventana para mantener alejados a estos animales. El
miedo se ha instalado en la vida cotidiana.

Otros animales salvajes y ataques a humanos
La situación no se limita solo a los monos. La convivencia entre
humanos y fauna silvestre está cambiando dramáticamente en la
India. Hubo incidentes sonados, como el del turista que sufrió
heridas graves al intentar tomarse una selfie junto a un elefante
salvaje, o el caso de varias personas atacadas por perros salvajes
en aldeas alejadas.
La expansión de zonas urbanas y la deforestación han empujado a
animales como leopardos, jabalíes y elefantes a buscar alimento en
áreas habitadas. Cada vez hay más reportes sobre ataques
inesperados o accidentes provocados por animales que hace pocos
años vivían lejos de las personas. La presión sobre los hábitats
silvestres está aumentando las tensiones.
Respuesta de las autoridades y medidas preventivas
Luego del ataque en Surajpur, la policía abrió una investigación
para esclarecer los hechos. Las autoridades del estado de Uttar
Pradesh dieron declaraciones urgentes sobre la importancia de
reforzar la seguridad en las viviendas. El llamado
es claro: las familias deben asegurar techos, puertas y ventanas, y
nunca dejar sin supervisión a bebés o niños pequeños si hay riesgo
de alguna invasión animal.
Se aconseja tapar bien los bidones, revisar las zonas
vulnerables en casas y mantener siempre cerrados los accesos desde
la terraza. También se pide a los vecinos organizarse en
grupos de vigilancia y notificar a las autoridades
si notan comportamientos anómalos en los animales cercanos.



