#Salud: Los países con los impuestos más altos y bajos en 2025: ¿Dónde se sitúa España?

0
496


Cuando se trata de impuestos, cada país adopta sistemas que
reflejan sus prioridades económicas, sociales y políticas. En 2025,
la diferencia entre las naciones con tasas de impuestos altas y
bajas sigue siendo amplia, y España se encuentra en un punto
intermedio interesante.

Los países
con los impuestos más altos en 2025

En Europa, ciertos países destacan por imponer tasas fiscales
elevadas, especialmente en el ámbito del impuesto sobre la
renta
y el IVA (Impuesto al Valor
Añadido)
. Por ejemplo, Bélgica lidera con
un tipo máximo impositivo de renta personal de un enorme
60,2%, seguida de cerca por Finlandia
(59,4%)
, Portugal (58,2%) y
Eslovenia (57,2%). Japón, aunque fuera del
continente europeo, también impone una carga alta, alcanzando el
56,1%.

En cuanto al IVA, Hungría encabeza la lista con
una tasa del 27%, mientras que países como
Suecia, Noruega, Croacia y Dinamarca aplican una
tarifa estándar del 25%. Estos elevados
impuestos
reflejan una estrategia orientada a financiar
servicios públicos de calidad, como la sanidad universal y la
educación gratuita.

Además, el concepto de presión fiscal, que mide los ingresos
tributarios como porcentaje del PIB, también es significativo.
Francia lidera con una presión fiscal del
45,4%, seguida por países como Bélgica
(44,1%)
, Dinamarca (43,9%), y
Austria (43,3%). Estos niveles altos reflejan
economías desarrolladas con infraestructuras y sistemas públicos
consolidados.

Los países con los
impuestos más bajos

En el otro extremo, algunas naciones tienen políticas fiscales
extraordinariamente favorables o incluso inexistentes. Los
Emiratos Árabes Unidos, Bahrein,
Brunéi, y las Bahamas ofrecen un
0% en impuesto sobre la renta, atrayendo a
empresas y residentes interesados en maximizar sus ingresos. Otros
países como Afganistán, Hong Kong, Irak, Kuwait y
Libia
también destacan con un IVA del
0%
.

Estos países suelen compensar la ausencia de impuestos
tradicionales con ingresos provenientes de otras fuentes, como la
industria petrolera, el turismo o servicios financieros. Esto les
permite ofrecer tarifas bajas mientras mantienen cierto nivel de
desarrollo económico.

Foto Freepik

Además, en términos de presión fiscal, Somalia
tiene una de las tasas más bajas del mundo con tan solo el
2,6%, seguida por países como Sri Lanka
(7,4%)
, Bangladesh (7,5%), y
Nigeria (7,9%). Sin embargo, una presión fiscal
baja suele implicar desafíos importantes, como dificultad para
financiar infraestructuras o servicios básicos.

¿Dónde se
sitúa España en este contexto?

España, con su sistema fiscal progresivo, ocupa una posición
equilibrada. El tipo máximo del impuesto sobre la
renta
en el país alcanza el 47%,
posicionándolo por debajo de las tasas más altas europeas, pero por
encima de la media global. En cuanto al IVA, España aplica una
tarifa estándar del 21%, que es notablemente
inferior a la de países como Hungría o Suecia, pero ligeramente
superior a otros vecinos europeos.

La presión fiscal en España es del
38%, bastante cercana al promedio europeo, que
ronda el 41%. Esto indica un equilibrio entre
ingresos tributarios y el nivel de servicios públicos ofrecidos en
el país, como sanidad y educación.

Te podría interesar:

Aunque no es una de las naciones con las tasas más altas,
tampoco es un paraíso fiscal. España sigue siendo una opción sólida
para aquellos que valoran un equilibrio entre calidad de vida y
carga fiscal.

Comparativa
global: innovación y competitividad

La disparidad en políticas fiscales no solo refleja diferencias
económicas, sino también estrategias geopolíticas. Mientras que los
países europeos suelen priorizar robustos servicios sociales,
aquellos con bajos impuestos buscan fomentar la inversión
extranjera y la competitividad.

Por ejemplo, Irlanda, a pesar de pertenecer a
Europa, mantiene un impuesto de sociedades reducido que la
convierte en un destino atractivo para grandes multinacionales
tecnológicas. Por otro lado, las naciones sin
impuestos
, como las mencionadas en Oriente Medio y el Caribe,
operan a menudo como hubs financieros.

España, en este sentido, se encuentra en una posición
intermedia. Es suficientemente competitiva en ciertos sectores,
pero enfrenta desafíos cuando intenta atraer inversiones frente a
naciones con estructuras tributarias más atractivas.

En 2025, el panorama fiscal sigue mostrando marcadas diferencias
entre países. Desde las tasas exorbitantes de Bélgica hasta la
política fiscal nula de los Emiratos Árabes Unidos, el enfoque de
cada nación depende de sus prioridades económicas y sociales.

España, aunque no lidera ni en lo más alto ni
lo más bajo de la lista, se mantiene como un país con un sistema
fiscal balanceado. Si bien su presión fiscal podría ser un reto
para algunos, también garantiza servicios públicos sólidos y una
calidad de vida destacada. España, por lo tanto, representa una
opción fiable para quienes buscan estabilidad frente a extremos
fiscales.

¿Le resultó útil este artículo?



Source link