Cada vez más, las personas se preocupan por cómo los alimentos
afectan a su salud, especialmente cuando se trata de prevenir
enfermedades como la obesidad, la diabetes, la hipertensión
o el colesterol alto. Sin embargo, aún no estamos tan
conscientes de la importancia de la salud cerebral como a los
neurólogos les gustaría. Lo que comemos también desempeña un papel
crucial a la hora de mantener nuestro cerebro en forma y nuestra
salud mental en óptimas condiciones.
La Dra. Uma Naidoo, psiquiatra nutricional de Harvard, ha
estudiado cómo los cambios en la dieta pueden mejorar
nuestro estado de ánimo y bienestar mental. Si bien hay
alimentos que promueven la
salud cerebral, como las verduras de hoja verde, las frutas,
los mariscos y los frutos secos, también existen algunos que pueden
ser perjudiciales para nuestro cerebro y que debemos evitar si
queremos mantener una memoria y concentración nítidas.

Los expertos coinciden: este es el peor alimento para el
cerebro
Según la Dra y otros expertos en salud cerebral, uno de los
peores alimentos para nuestro cerebro son los aceites de
semillas altamente procesados, como el de soja, maíz,
colza, girasol, algodón o cártamo. Estos aceites contienen
una gran cantidad de ácidos grasos omega-6, y un consumo
excesivo de estos
ácidos grasos puede hacer que nuestro cuerpo genere sustancias
químicas que provocan inflamación cerebral.
En su lugar, los expertos recomiendan utilizar aceite de
oliva virgen extra, aceite de coco o de aguacate, ya que
estos contienen grasas más saludables para el cerebro.
Los alimentos con azúcar refinado, otro enemigo del
cerebro
Otro grupo de alimentos que los expertos coinciden en señalar
como perjudiciales para la salud cerebral son los alimentos
con azúcares añadidos y refinados. Aunque el cerebro
necesita glucosa para funcionar, un exceso de azúcar “puede causar
problemas de memoria y menor plasticidad del hipocampo, la parte
del cerebro que controla la memoria”, explica la Dra. Naidoo.
Ella recomienda prestar especial atención a los alimentos que
contienen azúcares ocultos, como las salsas o las
sopas de sobre. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
recomienda reducir los azúcares a menos del 10% de las calorías
diarias.

Los alimentos ultraprocesados, otro gran peligro para el
cerebro
Con el ritmo de vida actual, es común recurrir de vez en cuando
a alimentos ultraprocesados para sustituir una
comida. Sin embargo, un exceso de estos alimentos “puede ponerte en
riesgo de tener telómeros más cortos, o la ‘capa’
de nuestro ADN”, afirma la Dra. Naidoo.
Unos telómeros más largos promueven un envejecimiento
celular saludable, pero acortarlos significa “que corremos
el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas en una etapa más
temprana de la vida”. Además, los alimentos ultraprocesados se han
relacionado con una mayor posibilidad de padecer
depresión.
La recomendación de la experta en este caso es: “si no puedes
pronunciar un ingrediente o no tienes idea de qué es, es mejor
evitarlo”.
Los edulcorantes artificiales, otro enemigo del cerebro
En nuestro afán por evitar los azúcares añadidos y procesados,
podemos caer en un consumo excesivo de edulcorantes
artificiales, ya sea al usarlos deliberadamente como
sustitutos del azúcar, o de manera indirecta en alimentos light o
sin azúcar añadido.
Según la Dra. Naidoo, “cuando usas edulcorantes artificiales que
no tienen valor nutricional, pueden aumentar las bacterias
intestinales ‘malas’ que pueden afectar negativamente tu
estado de ánimo”. Entre los edulcorantes a evitar se encuentran la
sacarina, sucralosa, stevia y aspartamo. Este
último también ha sido relacionado con episodios de ansiedad y con
oxidación celular, “aumentando los radicales
libres dañinos en el
cerebro”.
Los alimentos fritos, otro gran peligro para la salud
cerebral
Los alimentos fritos en aceite son muy comunes en nuestras
dietas, ya que son fáciles de preparar y muy sabrosos. Sin embargo,
pueden ser perjudiciales para nuestro cerebro. Un
estudio de más de 18.000 personas publicado en Cambridge
relacionó las dietas ricas en alimentos fritos con
puntuaciones más bajas de memoria y cognición.
Como alternativa, la Dra. Naidoo recomienda preparar los
alimentos en el horno, con airfryer o al
vapor.



