Mantener una buena higiene bucal es fundamental
para tener una sonrisa saludable y duradera. Sin embargo, muchas
personas cometen errores comunes al cepillarse los
dientes que pueden llevar a que estos se vuelvan
amarillos y opacos con el tiempo.

Estos errores pueden deberse a técnicas de cepillado
inadecuadas, el uso de productos inapropiados o incluso a
hábitos alimenticios y de estilo de vida que pueden afectar el
color de los dientes. Afortunadamente, la mayoría de estos
problemas se pueden prevenir con un poco de
conocimiento y atención.
Cómo el cepillado puede hacer que los dientes se vuelvan
amarillos
El cepillado de dientes es una parte esencial de la
higiene bucal, pero si no se realiza correctamente, puede tener
efectos negativos en la apariencia y salud de los dientes. Dos de
los errores más comunes que pueden provocar que los dientes se
vuelvan amarillos son:
No
cepillarse los dientes el tiempo suficiente
Uno de los errores más comunes al cepillarse los dientes es
no dedicar el tiempo necesario a esta tarea.
Muchas personas se apresuran al cepillarse, lo que puede dejar
restos de alimentos y placa dental en algunas áreas de la boca.
La placa dental es una capa pegajosa de
bacterias que se acumula en los dientes y encías, y si no se
elimina adecuadamente, puede conducir a la
formación de sarro y manchas amarillentas en los dientes.
Además, la acumulación de placa aumenta el riesgo de desarrollar
problemas de salud bucal como caries y enfermedades de las
encías.
Para evitar este error, los expertos recomiendan cepillarse los
dientes durante al menos 2 minutos, dos veces al
día (mañana y noche). Usar un cronómetro o aplicación en el
teléfono puede ser útil para asegurarse de dedicar el
tiempo suficiente al cepillado.
Además, es importante tener una técnica de
cepillado adecuada, moviendo el cepillo suavemente en círculos o
pequeños movimientos de vaivén para limpiar todas las superficies
de los dientes. Prestar especial atención a las áreas más
difíciles, como detrás de los dientes y a lo largo de la línea de
las encías.
Cepillarse los
dientes con demasiada fuerza

Otro error común que puede provocar que los dientes se vuelvan
amarillos es cepillarse los dientes con demasiada
fuerza. Si bien es importante aplicar una presión
suficiente para eliminar la placa y restos de alimentos, un
cepillado excesivamente vigoroso puede dañar el esmalte dental y
las encías.
El esmalte dental es la capa más dura y externa
de los dientes, y es lo que les da su color blanco brillante.
Cuando el esmalte se desgasta o se daña, puede
exponer la capa más blanda y amarillenta debajo, conocida como
dentina. Esto puede hacer que los dientes se vean más amarillentos
y opacos.
Para evitar este error, es importante utilizar un cepillo
de dientes suave o extra suave, y aplicar una presión moderada
al cepillarse. Evitar frotar con demasiada fuerza, especialmente en
las áreas sensibles cerca de las encías.
Además, es recomendable reemplazar el cepillo cada 3 a 4
meses, ya que las cerdas se desgastan con el uso y pueden
volverse más duras, lo que puede dañar el esmalte dental.
Otros factores que pueden hacer que los dientes se vuelvan
amarillos
Además de los errores de cepillado, existen otros factores que
pueden contribuir a que los dientes se vuelvan amarillos, como:



