El consumo alimentos que contribuyan con el buen funcionamiento
del sistema
digestivo y que no ocasionen pesadez o malestar es fundamental
para poder descansar plácidamente durante las noches.

Muchas personas optan por no cenar o ingerir alimentos con bajo
valor nutricional ricos en grasas y calorías, todo porque creen que
“no cenar ayuda a bajar de peso”, pero lo cierto es que esto está
completamente alejado de la realidad, ya que cuando no cenamos al
día siguiente solemos levantarnos con un apetito muy grande y
caemos en la tentación de ingerir alimentos que no favorecen a la
pérdida de peso.
Consumir alimentos por las noches de manera equilibrada y
nutritiva es importante, porque de las comidas nocturnas depende
nuestra energía para el día siguiente, nuestro peso y el buen
funcionamiento digestivo.
Algunos nutricionistas afirman que la velocidad de las funciones
metabólicas se reducen en las horas de la noche, por eso el
metabolismo se hace más lento, y de ahí la necesidad de ayudarlo
con alimentos que no impliquen un complejo proceso de digestión.
Una cena desequilibrada es la principal causa de una mala
digestión, un exceso de calorías que se almacenan en depósitos de
grasa, causando insomnio, pesadez y estreñimiento. Además, aumenta
la probabilidad de que al día siguiente despertemos con dolor de
cabeza o poca energía aunque hayamos dormido las horas
suficientes.
¿Cuáles son los alimentos que debemos evitar por las
noches?
Carne roja
Tal vez hay quienes no saben que este alimento es muy difícil de
digerir. La carne roja compromete excesivamente al organismo en su
absorción, lo que ralentiza la digestión y provoca insomnio. Por lo
tanto, si quieres consumir alimentos basados en proteínas por las
noches, lo mejor será optar por huevos, legumbres o carnes
blancas.
Alcohol
Ingerir bebidas alcohólicas por las noches, ya sea una cerveza o
un cóctel, puede afectar a la calidad del sueño. A pesar de que al
principio estas bebidas parecen aumentar la sensación de sueño, lo
cierto es que son un engaño porque en realidad provocan insomnio.
¿Por qué? La respuesta es sencilla: el
hígado se sobrecarga de trabajo para metabolizar el alcohol, lo
que aumenta el riesgo de despertar varias veces por la noche.
Chocolate
Para nadie es un secreto que el chocolate contiene estimulantes
como la tiramina y la feniletilamina, las cuales estimulan la
secreción de noradrenalina. Por lo tanto, comer chocolate por la
noche puede dificultar la conciliación del sueño y favorecer el
desarrollo de ansiedad,
principalmente en personas con predisposición. Así que si se te
dificulta dormir, dile adiós al chocolate después de las 7 de la
tarde.
Pizza
Aunque parezca que los carbohidratos puedan ayudar a dormir,
contienen muchas calorías y no son idóneos como una merienda
nocturna. Asimismo, la pizza puede generar una gran cantidad de
molestias gastrointestinales, sobre todo la
salsa de tomate, la cual suele ser responsable de la acidez
estomacal y del reflujo gastroesofágico. Por eso, hay que prestar
atención a las salidas con los compañeros o amigos a comer pizza
después del trabajo. Por otro lado, si se consumen pasada cierta
hora, lo que hayamos comido estará destinado a convertirse en
grasa.
Comida picante
Quizás muchas personas disfruten del exquisito sabor de la
comida picante, sin embargo, si se consume antes de ir a dormir,
pueden ocasionar serios problemas en el organismo: mala digestión,
acidez y dificultad para conciliar el sueño.



