#Salud: Los 6 animales en los que el macho es quien da a luz

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El mundo animal
está lleno de peculiaridades, pero pocos fenómenos resultan tan
fascinantes como el embarazo masculino. En varias
especies, los machos no solo cuidan los huevos, sino que asumen un
papel aún más asombroso: gestar y dar a luz. Vamos a explorar las
especies donde los roles reproductivos se invierten y descubrir
cómo estos padres desafiaron la naturaleza tradicional.

Caballito de mar:
el ejemplo más icónico

El caballito de mar, conocido científicamente
como parte de la familia Syngnathidae, es posiblemente el ejemplo
más conocido de
machos que dan a luz.
Durante este proceso, la hembra deposita
los huevos en el saco incubador del macho, donde
este los fertiliza. A lo largo de aproximadamente 20 a 30 días, el
macho cuida los huevos, regulando cuidadosamente las condiciones
dentro de su saco para garantizar el desarrollo adecuado de las
crías.

Pero, ¿por qué ocurre esto? Este sistema permite a las hembras
preparar rápidamente la siguiente generación de huevos, mientras el
macho se ocupa de la actual. De esta manera, maximizan la
reproducción
, una estrategia crucial en su entorno marino
dinámico.

Pez pipa: su primo
cercano

El pez pipa, otro miembro de la familia
Syngnathidae, comparte esta habilidad con los caballitos de mar.
Aunque no todos los peces pipa tienen un saco incubador tan
desarrollado, estos machos protegen los huevos adheridos a su
tronco. El compromiso paterno es vital en su
entorno para asegurar la supervivencia de las crías.

Además, al igual que sus primos hipocampos, estos peces han
desarrollado adaptaciones inmunológicas únicas. Durante el embarazo
masculino, su sistema inmunológico se modifica para permitir que
los embriones se desarrollen sin ser rechazados, lo que añade un
nivel de complejidad impresionante.

Dragón de mar: una
criatura fantástica

El dragón de mar parece salido de un cuento por
sus formas exóticas y su comportamiento peculiar. En esta especie,
el macho también lleva los huevos adheridos a una parte de su
cuerpo, concretamente en su cola. Aunque su capacidad de incubación
no es tan elaborada como la de los caballitos de mar, su dedicación
como padre es igual de sorprendente.

Algo interesante es que los dragones de mar tienden a vivir en
hábitats vulnerables, como los prados marinos, que
son esenciales para la biodiversidad. La captura para su uso en
acuarios y la degradación de su hábitat son amenazas constantes
para estas criaturas.

Foto Freepik

Ciempiés acuáticos: un
caso atípico

En el caso de algunos ciempiés acuáticos, los
machos se encargan de incubar huevos en unas estructuras
especializadas bajo su cuerpo. Si bien no “paren” en el sentido
estricto de la palabra, la implicación masculina en el desarrollo
de las crías es fundamental. Este comportamiento paternal es raro
dentro de los invertebrados y destaca por su complejidad.

Los científicos creen que este cuidado intensivo mejora la tasa
de supervivencia de sus crías en ecosistemas donde depredadores
abundan.

Ranas acuáticas de
Darwin

En el caso de las ranas de Darwin, los machos
transfieren los huevos, una vez puestos por la hembra, a una bolsa
vocal adaptada para su incubación. Dentro de esta bolsa, los huevos
completan su desarrollo hasta que emergen como pequeñas ranas
completamente formadas. A diferencia de otros anfibios, esta
especie evita el agua estancada para proteger a las crías de los
riesgos asociados.

La rana de Darwin está catalogada como especie en
peligro
debido a la pérdida de su hábitat en los bosques
templados de Sudamérica. Su papel como cuidador masculino es un
punto clave en su reproducción altamente especializada.

Peces
cardenal: protección oral como incubación

Aunque parezca extraño, los peces cardenal
machos “incuban” a sus crías manteniéndolas en su boca. Este
proceso, conocido como incubación bucal, es vital
para proteger a las crías de depredadores. Durante este tiempo, el
macho no se alimenta, sacrificando su propia nutrición por el
bienestar de la próxima generación.

Este tipo de atención paternal es una estrategia adaptativa para
aumentar las posibilidades de que las crías sobrevivan en aguas
llenas de amenazas.

El embarazo masculino es una adaptación evolutiva única que ha
desafiado las expectativas en el mundo animal. Desde los
entrañables caballitos de mar hasta los incansables peces cardenal,
estos
machos
han adoptado roles que no solo garantizan la
supervivencia de sus especies, sino que también plantean preguntas
fascinantes sobre la evolución y la diversidad
biológica
.

A través de estas historias, es evidente que la naturaleza
siempre tiene maneras sorprendentes de declarar que no hay una sola
forma correcta de cuidar y perpetuar la vida.

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