#Salud: Lo que no debes hacer al ejercitarte si estás con la regla

0
379


El ejercicio durante la menstruación puede ser un gran aliado
para tu bienestar, pero no todas las rutinas favorecen tu salud
física ni emocional en estos días. Muchas creencias erróneas sobre
la actividad física durante el ciclo menstrual aún se mantienen,
dejando de lado la necesidad de adaptar la intensidad y el
tipo de ejercicio según cómo te sientas.

Proteger el cuerpo no solo es cuidar la musculatura, también
significa escuchar las señales hormonales, respetar los límites y
buscar el equilibrio entre el movimiento y el bienestar. Este
artículo expone las prácticas menos aconsejables al ejercitarte
mientras tienes
la regla
y te ayuda a evitar acciones que podrían afectar tu
salud.


Por qué es necesario ajustar el ejercicio durante la
menstruación

El ciclo menstrual interfiere en múltiples procesos fisiológicos
que afectan el modo en que el cuerpo responde al ejercicio. Cambios
en el ánimo, la energía y la capacidad de recuperación pueden
condicionar seriamente el rendimiento. Si bien el movimiento mejora
la circulación y puede aliviar ciertos síntomas menstruales,
existen limitaciones reales que conviene respetar. Saltarse estos
ajustes puede reforzar la molestia, favorecer lesiones y aumentar
el riesgo de fatiga. Adaptar la rutina es clave para evitar
problemas y asegurar el bienestar físico y mental.

Fluctuaciones
hormonales y rendimiento físico

Durante la menstruación, los niveles de
estrógeno y progesterona se
encuentran en sus puntos más bajos. Esta baja hormonal reduce la
oxigenación muscular disponible, haciendo que la
recuperación del tejido después del ejercicio sea
más lenta. Aparece una mayor fatiga, que puede
sentirse como una pesadez constante, y a menudo se intensifica el
dolor muscular o articular, incluso después de
rutinas moderadas. Todo esto significa que las cargas habituales
pueden resultar innecesariamente exigentes, provocando más
molestias que beneficios. La recomendación es optar por ejercicios
suaves y priorizar el confort antes que el rendimiento.

Impacto en la salud
mental y emocional

El ciclo puede provocar fluctuaciones importantes en el
ánimo y en la motivación. Es
habitual sentir más cansancio, irritabilidad o bajos niveles de
energía durante la regla, lo que modifica el modo en que se percibe
la actividad física. Si bien el movimiento libera
endorfinas y contribuye a un mejor
bienestar emocional, forzar el cuerpo en estos
días puede resultar contraproducente. Exigirse demasiado termina
por aumentar el estrés, desacelerar la
recuperación e incluso generar malestar emocional
añadido. Mantener la flexibilidad en la rutina ayuda a conectar con
las propias necesidades y protege tanto la mente como el
cuerpo.

Foto Freepik

Errores
que debes evitar al ejercitarte durante la regla

Hay prácticas que, más que ayudar, pueden intensificar los
síntomas menstruales y poner en riesgo la salud.
Estas acciones suelen surgir del desconocimiento o del deseo de
mantener el ritmo habitual a cualquier precio, pero es importante
evitarlas para proteger tu bienestar general. Identificar estos
errores permite ajustar mejor el ejercicio y reducir daños
innecesarios.

Te podría interesar:

Ejercicios de
alta intensidad y sobrecarga

Rutinas como HIIT intenso, levantamiento de
pesas con mucho peso o prolongadas sesiones de resistencia pueden
sobrecargar el organismo en la menstruación. Durante estos días el
cuerpo tiene menos recursos para soportar estímulos fuertes.
Insistir en ejercicios de alta intensidad eleva el
riesgo de fatiga y dolor
muscular, puede agravar el sangrado y ralentiza la
recuperación. Incluso personas acostumbradas a
estos entrenamientos pueden notar molestias adicionales, calambres
o mayor sensación de agotamiento. Lo más sensato es bajar el ritmo
y apostar por movimientos más suaves, como caminar, yoga o
estiramientos.

Desatender
la hidratación, la nutrición y el descanso

Olvidar la hidratación o descuidar la
alimentación puede empeorar la retención de líquidos y los dolores
típicos de
la regla
. El cuerpo elimina más sales minerales estos días y se
vuelve más sensible a la deshidratación, lo que potencia el
cansancio y el malestar. Además, la baja ingesta de nutrientes
agrava la baja energía y dificulta la
recuperación muscular. El
descanso también cobra especial importancia, ya
que el ciclo puede alterar el sueño y aumentar los despertares
nocturnos. Dormir lo suficiente, comer bien y beber líquidos
favorece una experiencia más llevadera y menos dolorosa al hacer
ejercicio.

Ignorar señales del
cuerpo

Empujar el cuerpo más allá de lo razonable, sin atender señales
como dolor, mareos, sangrado
excesivo o cansancio fuera de lo común, tiene consecuencias
negativas. No todos los ciclos ni todos los cuerpos responden
igual, y lo que una persona soporta bien puede ser excesivo para
otra. Exercitarse ante un malestar evidente puede
intensificar los síntomas e incluso provocar
lesiones inesperadas. Durante la menstruación,
escuchar el cuerpo y ajustar la rutina según lo que indica cada día
es la manera más efectiva de mantener el bienestar y evitar
daños.

La clave está en priorizar el bienestar, adaptar la rutina de
ejercicio y atender siempre a lo que tu cuerpo necesita para lograr
una experiencia más saludable durante la menstruación. Optar por
escucha corporal y autocuidado, en vez de exigencia y presión, te
dará más beneficios y menos riesgos a largo plazo.

¿Le resultó útil este artículo?



Source link