#Salud: La cerveza sin alcohol: ¿Es realmente 0,0?

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Qué significa de verdad cerveza sin alcohol y cerveza 0,0

En el lenguaje del día a día se usan como si fueran lo mismo, pero la ley marca diferencias. En España, una cerveza etiquetada como sin alcohol puede contener una pequeña cantidad de alcohol fruto de la fermentación, mientras que la cerveza 0,0 se reserva para productos con un contenido todavía menor. A nivel de sensación en boca, ambas se perciben como bebidas sin efecto alcohólico, aunque legalmente no estén en la misma categoría.

Límites legales en España y en la Unión Europea

El Real Decreto 678/2016 fija en España que una cerveza sin alcohol puede llegar aproximadamente hasta el uno por ciento de alcohol en volumen. Esa cifra contempla la fermentación natural del mosto, que siempre genera algo de alcohol aunque se controle el proceso. La cerveza etiquetada como cero cero se sitúa muy por debajo, alrededor del cero coma cero cuatro por ciento, un margen que se considera solo trazas. En la Unión Europea, muchas normas hablan de menos de cero coma cinco por ciento para llamar a una bebida sin alcohol, aunque cada país matiza la aplicación. En cualquier caso, estas cantidades no producen efectos comparables a los de una cerveza estándar en personas sanas.

Por qué una cerveza 0,0 puede tener trazas de alcohol

Toda cerveza nace de la fermentación de agua, malta, lúpulo y levadura, y la levadura crea siempre algo de etanol. Para llegar a una cerveza 0,0, las marcas elaboran primero una cerveza convencional y después aplican procesos para retirar casi todo el alcohol. Se usan técnicas como la evaporación al vacío, que permite que el alcohol se evapore a menor temperatura, o filtros de membrana que separan el alcohol del resto del líquido. Tras estos pasos quedan restos mínimos, por debajo de ese cero coma cero cuatro por ciento, tan pequeños que no generan embriaguez ni cambios apreciables en la conducta.

Foto Freepik

Cómo se hace una cerveza 0,0 y qué cambia frente a la cerveza normal

El punto de partida es similar al de cualquier lager clásica. Se cuece la malta con el lúpulo, se enfría el mosto y se añade levadura, que transforma azúcares en alcohol y gas. La diferencia aparece después, cuando el productor decide convertir esta base en una cerveza sin alcohol o en una 0,0.

Proceso de fermentación y técnicas para quitar el alcohol

En las cervezas sin alcohol se puede limitar la fermentación para que la levadura produzca menos alcohol desde el inicio. En las variedades cero cero se combina ese control con sistemas de desalcoholización más potentes. Algunos productores calientan la cerveza a baja presión para que el alcohol se evapore sin estropear tanto los aromas. Otros usan ósmosis inversa o filtraciones con membranas que retienen las moléculas de alcohol y dejan pasar agua, azúcares y aromas. La clave está en ajustar el proceso para mantener el máximo sabor posible con el mínimo alcohol residual.

Sabor, calorías y sensación al beber una 0,0

El consumidor actual encuentra cervezas 0,0 con un perfil de sabor cada vez más logrado. Marcas como Estrella Galicia 0,0, Mahou 0,0 o Free Damm 0,0 ofrecen opciones donde el amargor del lúpulo, el toque de malta y el aroma recuerdan mucho a la cerveza tradicional. Suele notarse algo menos de cuerpo, porque el alcohol aporta volumen en boca, pero la sensación general es muy cercana. Además, la cantidad de alcohol tan baja reduce algo las calorías frente a una cerveza normal, lo que puede interesar a quien cuida su ingesta energética sin renunciar al momento de tomar una cerveza fría.

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¿Es segura la cerveza 0,0 para conducir, el embarazo o la salud?

La gran ventaja práctica de la cerveza cero cero es que se comporta como una bebida sin efectos alcohólicos en la vida diaria. No altera los reflejos en personas sanas y no afecta a la tasa de alcohol medida por los controles habituales. Por eso se considera una opción adecuada para situaciones en las que la seguridad es prioritaria.

Cerveza 0,0 en embarazo, lactancia y medicamentos

Frente a una cerveza sin alcohol clásica, que puede acercarse al uno por ciento, la cerveza 0,0 contiene solo trazas. Aun así, en embarazo y lactancia muchas guías sanitarias recomiendan evitar cualquier bebida con alcohol, incluso en cantidades mínimas. En esos casos, la decisión debería tomarse con el apoyo de un profesional de la salud, que valore la situación concreta de cada persona y de cada tratamiento. El mensaje general es de prudencia, no de alarma, y conviene leer con atención la etiqueta nutricional.

Conducción, deporte y control de calorías

Para quien va a conducir, una cerveza 0,0 se comporta como una bebida refrescante sin repercusión en los tiempos de reacción ni en el resultado de un control de alcoholemia. En el contexto deportivo puede encajar como bebida social después del esfuerzo, con algo de hidratos y sabor, aunque nunca sustituye al agua como base de la hidratación. Respecto al peso, aporta menos energía que una cerveza con alcohol, pero no es una bebida sin calorías; por eso, quien vigila su dieta debería fijarse en los valores por cada cien mililitros y en la cantidad que consume.

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