Viajar trae emociones y expectativas, pero al llegar al destino,
encontrar la maleta dañada puede arruinar el momento. Por esa
razón, es importante tener claro qué hacer y cuáles son tus
derechos marca la diferencia entre recibir una compensación o
perderla. Las aerolíneas tienen procedimientos y normativas claras.
Reclamar a tiempo y con pruebas puede devolverte la tranquilidad y
el valor perdido.

Lo primero es revisar la maleta tan pronto como la
recibas en la cinta de equipaje. No te distraigas, aunque
estés cansado por el viaje. Busca cortes, abolladuras, asas o
ruedas rotas, cremalleras rotas o signos de que la maleta fue
forzada. Haz fotos al instante de cualquier daño,
mostrando tanto la maleta como su contenido si es necesario. Las
imágenes serán tu mejor respaldo al reclamar.
La zona de recogida del equipaje es el mejor lugar para revisar
todo. Acércate al mostrador de la aerolínea antes de salir del área
de equipajes. Una vez que cruces la puerta, reclamar se vuelve
complicado.
Actuar en el aeropuerto: primeros pasos
Ir al mostrador de servicio de equipaje de la
aerolínea es esencial. Explica el daño a un agente, muestra las
fotos y tu tarjeta de embarque. Ellos llenarán un Informe
de Irregularidad de la Propiedad (PIR) y te lo entregarán
para el seguimiento. Estos minutos pueden definir si tu reclamación
progresa o se detiene. La mayoría de las aerolíneas dejan claro que
el daño debe reportarse antes de dejar el aeropuerto.
Documentar el daño de manera efectiva
Guarda fotos desde varios ángulos y de los
objetos si sufrieron daños también. Adjunta el ticket de compra de
la maleta si lo tienes, o cualquier comprobante que muestre el
valor. Tener a mano tu tarjeta de embarque y etiquetas del equipaje
ayuda a que la reclamación avance más rápido. Cuantos más datos
tengas, mejor.

Plazos y procedimientos para reclamar a la aerolínea
Los plazos son claros y suelen ser muy cortos: en vuelos
nacionales, tienes 24 horas para notificar el daño,
mientras que en vuelos internacionales dispones de hasta 7
días. Si detectas el daño después de salir del aeropuerto,
contacta de inmediato al servicio al cliente de la aerolínea e
envía un correo explicando el daño con todas las fotos y documentos
adjuntos.
Redactar bien tu reclamación ayuda mucho. Expone el daño de
forma clara y directa, especificando cómo ocurrió y el valor
aproximado de la pérdida. Usa un lenguaje sencillo y directo.
Opciones de indemnización y límites de responsabilidad
Las aerolíneas, por norma, ofrecen varias formas de
compensación. Por un lado, pueden reparar la maleta, ofrecer una
nueva de precio similar, o dar un pago económico
por el daño. Pero hay límites: en vuelos internacionales, la
indemnización máxima ronda los 1.500 euros, y en
algunos países puede ser más alta en vuelos locales.
Además, la aerolínea solo indemniza por daños fuertes o pérdida
de función; no cubre rayones, suciedad, piezas ya desgastadas o mal
uso. Si tu maleta es muy costosa, puedes declarar su valor por
adelantado, pagando un extra por su protección.
Qué cubren las tarjetas bancarias y seguros de viaje
A veces la indemnización de la aerolínea no cubre todo, pero
algunas tarjetas bancarias premium y seguros de
viaje suelen incluir un seguro de equipaje. En incidentes
grandes, puedes acudir a tu banco o aseguradora con el reporte del
daño y las pruebas. Algunas tarjetas, como la Amex Platinum o la
Chase Sapphire Preferred, cubren entre 2.000 y 3.000 euros por
daños, pérdidas o robo, siempre que hayas pagado el viaje con la
tarjeta.
Qué hacer si la aerolínea rechaza tu reclamo: recursos y
mediación
No todo termina si la aerolínea dice que no, porque
puedes acudir a un mediador turístico, oficina de defensa
al consumidor o agencia de aviación civil de tu país.
Presenta toda la documentación y el expediente del caso, ya que
ellos revisarán tu reclamo de forma imparcial y si tienes razón,
pueden obligar a la aerolínea a compensarte. En muchos casos, la
mediación fuera de la vía judicial resuelve rápido y sin costos
adicionales.
Recuerda que si viajas con frecuencia o llevas objetos valiosos,
revisa las coberturas de tu seguro y tus tarjetas antes de volar.
Reclamar no solo es un derecho, sino la única forma de proteger tu
dinero y tus pertenencias cuando algo sale mal en el
aeropuerto.


