#Salud: Esto es lo que pasa cuando tomas medicamentos caducados

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Conocer los efectos de consumir medicamentos caducados es más
que una simple recomendación, es una cuestión de salud pública. A
diario, millones de personas buscan alivio rápido en el botiquín de
casa sin revisar las fechas de caducidad. Esta costumbre puede
parecer inofensiva, pero en la práctica abre la puerta a riesgos
invisibles que pueden afectar tanto a la salud individual
como colectiva
.

Qué sucede
al consumir medicamentos caducados

El medicamento, en su envase original, ofrece garantías de
calidad, seguridad y eficacia hasta la fecha de caducidad indicada.
Este dato se basa en estudios rigurosos de estabilidad
química, física y biológica
. Una vez superado ese periodo,
empiezan a gestarse cambios que van más allá de una simple fecha
impresa: los componentes activos pierden su capacidad y pueden
surgir compuestos dañinos o inútiles. Algunas presentaciones se
vuelven incluso un foco de infecciones, lo que transforma un
remedio en un posible peligro.

Alteraciones
en la eficacia del principio activo

Una de las consecuencias más comunes de usar
medicamentos caducados
es la pérdida de
eficacia
. El principio activo, responsable del efecto
terapéutico, empieza a degradarse con el tiempo. Su potencia
disminuye, lo que significa que el alivio esperado podría no
llegar, o hacerlo de forma parcial y retrasada. Este fenómeno es
especialmente preocupante en medicamentos que requieren dosis
exactas, como insulina, anticonvulsivos o anticoagulantes. En estos
casos, la falta de acción adecuada puede agravar cuadros clínicos y
poner en juego la seguridad del paciente.

Posibles
riesgos de toxicidad y efectos adversos

Al deteriorarse, algunos medicamentos no solo pierden efecto,
sino que también pueden volverse tóxicos. La
degradación química puede dar lugar a productos nocivos para el
cuerpo. Este riesgo es más elevado en ciertos fármacos como
antibióticos líquidos, tetraciclinas o fórmulas inyectables, donde
la inestabilidad favorece el crecimiento de bacterias o la
formación de sustancias peligrosas. Si se ingiere un producto en
este estado, puede aparecer desde malestar digestivo leve hasta
intoxicaciones graves, reacciones alérgicas o infecciones. Aunque
los casos documentados son poco frecuentes, la prudencia
dicta no ignorar el potencial peligro
.

Foto Freepik

Factores que agravan los
riesgos

No todo medicamento caducado representa el mismo grado de
riesgo. El tipo de presentación influye de forma
decisiva: los líquidos y pastas son más vulnerables a la
contaminación y a la descomposición que los sólidos, como
comprimidos o cápsulas. Además, las condiciones de
almacenamiento
juegan un papel clave. Un frasco guardado
expuesto a la luz, la humedad o el calor acelera el proceso de
deterioro, aumentando la probabilidad de que el contenido ya no sea
ni seguro ni eficaz. A esto se suma la propia naturaleza del
medicamento; inmunosupresores, vacunas o goteros oftálmicos exigen
precaución extrema por su sensibilidad al paso del tiempo.

Recomendaciones
para el manejo seguro de medicamentos caducados

La gestión responsable de los medicamentos en el hogar previene
riesgos personales y ambientales. No se trata solo de saber
reconocer cuándo un fármaco está fuera de vigencia, sino de adoptar
hábitos cuidadosos en su almacenamiento, revisión y eliminación.
Así, se respeta la salud y también se cuida el entorno, evitando
que residuos peligrosos lleguen al agua o al suelo.

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Almacenamiento
y revisión periódica del botiquín

Mantener los medicamentos en lugares frescos, secos y
fuera del alcance de niños y mascotas
es el primer paso
para prevenir accidentes y deterioro prematuro. Es recomendable
revisar el botiquín al menos dos veces al año, comprobando las
fechas de caducidad y el estado físico de cada envase. Un cambio en
el color, olor o textura indica que el producto no debe usarse,
incluso si la fecha parece válida. Anotar las fechas de apertura en
medicamentos líquidos ayuda a controlar su vida útil una vez
abiertos, ya que muchos pierden estabilidad mucho antes de la
caducidad general.

Eliminación
responsable y puntos de recolección

Depositar medicamentos caducados en la basura común o el inodoro
puede contaminar agua, suelos y poner en riesgo a quienes manipulan
residuos. En la mayoría de los países existen programas de
recolección en farmacias
, como el sistema SIGRE en España,
dedicados a recibir fármacos vencidos y asegurar su correcta
destrucción. Usar estos canales evita la exposición accidental de
personas y animales, y reduce el impacto en el medio ambiente. Es
importante no separar los blísters de las cajas ni retirar los
prospectos, ya que todo el envase puede contener restos del
medicamento original.

Consumir
medicamentos caducados
nunca es una opción sin riesgos. La
mejor protección es la prevención, la información y la colaboración
con los sistemas de recolección responsables. Mantener el botiquín
limpio, actualizado y seguro es una tarea sencilla que puede evitar
complicaciones innecesarias para la salud familiar y colectiva.

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