La elección
de los huevos: frescura y calidad
La frescura del
huevo es crucial para un pelado exitoso. Un huevo fresco tiende
a tener una clara más pegajosa, lo que dificulta su
pelado. Por lo tanto, es recomendable optar por huevos que
no sean demasiado frescos. Almacenar los huevos en el refrigerador
durante una semana puede ser una buena estrategia, ya que su pH
aumentará, lo que facilita el pelado.
Para verificar si un huevo está fresco, puedes realizar la
prueba de flotación. Llena un recipiente con agua y sumerge el
huevo. Si se hunde y se queda en el fondo, es fresco. Si se eleva
ligeramente, está en proceso de descomposición. Y si flota,
es mejor desecharlo.

La cocción
perfecta: clave para un pelado fácil
La temperatura y el tiempo son factores determinantes en la
cocción del huevo. Cocinar los huevos a fuego lento entre
80 y 85 grados Celsius es ideal. Esto no solo evita que la
cáscara se rompa, sino que también garantiza que la yema y la clara
tengan la textura adecuada.
- Yema líquida: 3-4 minutos
- Yema medianamente cocida: 5-6 minutos
- Yema dura: 8 minutos
Sacar los huevos del refrigerador al menos 30 minutos antes de
cocinarlos puede ayudar a prevenir el choque térmico que provoca
fisuras en la cáscara. Este paso es fundamental para
asegurar una cocción uniforme.
El truco del
vapor: una técnica innovadora
Una de las técnicas más recomendadas por chefs es cocinar los
huevos al vapor en lugar de hervirlos. Este método permite que el
vapor caliente penetre en el huevo sin que el agua lo sumerja
completamente. Colocar los huevos en una canasta para vapor sobre
agua hirviendo y cocinarlos durante 12 a 14
minutos es una excelente opción. El vapor ayuda a que las
proteínas de la clara se contraigan y se separen de la membrana de
la cáscara, lo que facilita el pelado. Además, este método ahorra
energía y evita que la temperatura baje al agregar los huevos a la
olla.
El enfriamiento: un paso
crucial
Después de cocer los huevos, es esencial sumergirlos
inmediatamente en un recipiente con agua fría.
Este choque térmico detiene la cocción y ayuda a que la membrana
interna se separe de la cáscara, facilitando el pelado. Dejar los
huevos en el agua fría durante al menos 5 minutos es recomendable.
Para maximizar el efecto del enfriamiento, puedes añadir
hielo al agua. Esto no solo enfría rápidamente los huevos,
sino que también ayuda a que la cáscara se desprenda más
fácilmente.
Técnicas
adicionales para pelar huevos
Incluir una cucharada de sal en el agua de cocción puede hacer
maravillas. La sal ayuda a que la cáscara se separe de la
clara, facilitando el pelado posterior. Algunos chefs
sugieren usar aproximadamente 40 gramos de sal por litro de agua.
Otra técnica menos común pero efectiva es sumergir los huevos en un
cuenco con vinagre durante unos minutos. El
vinagre ayuda a disolver la membrana que se adhiere a la cáscara,
haciendo que el pelado sea casi instantáneo.

Pelar los huevos: el
proceso final
Una vez que los huevos están fríos, existen varias técnicas para
pelarlos. Puedes golpear suavemente el huevo contra una superficie
dura para romper la cáscara y luego rodarlo suavemente para
aflojarla. Esto suele resultar en un pelado limpio y
eficiente. Si necesitas pelar varios huevos, una técnica
efectiva es colocar los huevos en un recipiente con un poco de agua
fría, cubrirlo y agitar suavemente. Esto hará que
las cáscaras se rompan, facilitando el pelado.
Consejos para
evitar cáscaras difíciles
Algunas variedades de huevos, como los de gallinas criadas en
libertad, tienden a tener cáscaras más gruesas. Si
experimentas con diferentes tipos de huevos, puedes encontrar
aquellos que se pelan más fácilmente.
Para prevenir que las cáscaras se adhieran, es recomendable
almacenar los huevos en su cartón original y no en
la puerta del refrigerador. Esto ayuda a mantener una temperatura
constante y evita el contacto con otros alimentos.
¿Cuándo es mejor
pelar los huevos?
Si planeas consumir los huevos cocidos de inmediato, es
recomendable pelarlos justo después de sacarlos del agua fría. Esto
asegura que la cáscara no tenga tiempo de volver a adherirse.
Si no vas a usar los
huevos de inmediato, es mejor dejarlos en la cáscara hasta que
los necesites. Una vez pelados, pueden ser almacenados en un
recipiente hermético en el refrigerador por hasta una
semana.


