Respetar las normas de adelantamiento en carretera no solo te
evita multas, también puede salvar vidas. Mucha gente piensa que la
prohibición de adelantar por la derecha es innecesaria. Sin
embargo, está basada en principios sólidos de seguridad vial y en
la buena convivencia entre conductores. En España solo hay
tres excepciones muy concretas donde se puede
adelantar por la derecha sin cometer una infracción. Hoy repasamos
cuáles son, cuándo aplican y por qué respetarlas ayuda a prevenir
accidentes y sanciones inesperadas.

La importancia de circular por la derecha y usar
correctamente los carriles
La regla de mantenernos por la derecha y usar los carriles
izquierdos solo para adelantar no es un capricho. Sirve para que el
tráfico fluya mejor y se reduzca el riesgo de choques. Si todos
circularan por el carril que les corresponde, habría menos
frenazos inesperados, menos tensión y muchos menos
embotellamientos.
Cuando alguien decide adelantar mal, especialmente por la
derecha, expone a todos a un peligro extra. El conductor adelantado
rara vez espera encontrarse con un coche llegando por ese lado. Así
se multiplican los sustos y los accidentes. Las
sanciones tampoco son menores: adelantar
incorrectamente puede suponer una multa de 200
euros y en algunos casos la retirada de puntos del carnet,
lo que puede llevarte a tener que volver a examinarte o incluso
quedarte sin conducir durante un tiempo. Circular por la derecha es
mucho más que una norma, es una cuestión de respeto y
seguridad.
El Reglamento General de Circulación y la prohibición de
adelantar por la derecha
El artículo 31 del Reglamento General de
Circulación explica por qué no se puede adelantar por la
derecha en vías de varios carriles. La lógica es sencilla: en las
vías rápidas, mantener el adelanto por la izquierda hace que la
conducción sea predecible y se eviten movimientos peligrosos. Si se
pudiera adelantar por cualquier lado, los cambios de carril
inesperados y frenazos serían moneda corriente.
Es importante saber que adelantar y
rebasar no son lo mismo. Adelantar implica pasar a
un vehículo en movimiento porque va más lento. Rebasar, en cambio,
sucede en los atascos, cuando todos avanzan despacio en varios
carriles, y un carril va algo más rápido que el otro sin maniobras
bruscas.

Las tres excepciones en las que sí se puede adelantar por la
derecha
Aunque la norma es clara, la ley reconoce tres situaciones muy
concretas en las que se puede adelantar legalmente por la derecha.
No cumplir las condiciones, incluso por despiste, puede salir
caro.
Excepción uno: adelantar por la derecha dentro de poblado
En ciudad sí se permite adelantar por la derecha, pero solo si
la vía tiene carriles claramente delimitados para cada
sentido de circulación, y siempre que el flujo del tráfico
lo justifique. Ocurre mucho en avenidas anchas o en
circunvalaciones urbanas. La clave está en que el vehículo
adelantado no esté señalizando un giro a la derecha. Si lo
hace, adelantar por ese lado quedaría prohibido, ya que puedes
ponerte en su trayectoria.
Excepción dos: adelantar tranvías y vehículos muy lentos o
inmovilizados
Si encuentras un tranvía que circula por el
centro de la calzada o hay vehículos inmovilizados, puedes
adelantar por la derecha solo si no hay peligro y la maniobra
resulta segura. Es habitual en ciudades donde conviven coches y
tranvías en avenidas anchas o cuando te topas con un camión parado
en doble fila. Aquí, extremar la precaución
resulta fundamental, porque puede haber peatones o motocicletas
cruzando inesperadamente.
Excepción tres: adelantar a vehículos que van a girar a la
izquierda
Cuando un coche circula por el carril izquierdo
y ha puesto el intermitente para girar a la izquierda, la ley
permite adelantar por la derecha. Lo importante es respetar
la distancia de seguridad y no pisar zonas prohibidas como
pasos de peatones, líneas continuas o zonas de refugio para
ciclistas o motos. Esta excepción evita bloqueos, pero siempre
exige atención extra y movimientos suaves.
Consecuencias de realizar adelantamientos indebidos por la
derecha
Un adelantamiento indebido puede terminar en
colisiones, movimientos bruscos o atropellos. La
multa puede alcanzar los 200 euros, pero el
verdadero problema llega si te retiran puntos del carnet, afectando
a tu historial y encareciendo tu seguro al renovarlo.
Si presencias a un conductor que adelanta mal, lo mejor es
mantener la calma y no entrar en competencia.
Aumenta la distancia con ese vehículo y evita caer en conductas
peligrosas. Recordar y aplicar las normas es la mejor garantía para
llegar a casa sano y sin sorpresas en el buzón.
Mantente informado, conduce de forma responsable y ayuda a que
nuestras carreteras sean un lugar seguro para todos.


