#Salud: ¿Es la competencia un problema en las amistades de clase media?

0
133


La competencia es un tema que, aunque suele asociarse con áreas
como el trabajo o los deportes, también puede estar presente en
aspectos más cotidianos de la vida, como las
amistades. En grupos de clase media, donde las
relaciones suelen basarse en intereses comunes y experiencias
compartidas, la dinámica competitiva puede surgir inesperadamente,
afectando la calidad de estas conexiones. Pero, ¿por qué ocurre
esto? Y lo más importante, ¿cómo puede manejarse?

El papel de la
clase media en las amistades

Las
amistades
en la clase media son, por lo general, construidas a
partir de una base de similitudes: entornos educativos, trabajos
similares y, a menudo, aspiraciones compartidas. Este contexto, que
aparenta ser un terreno fértil para una camaradería sólida, puede
también convertirse en un espacio donde surjan
comparaciones constantes. ¿Por qué? Porque esas
similitudes que conectan a las personas también las colocan en una
posición donde es fácil medir el éxito o fracaso de unos frente a
otros.

Cuando un amigo consigue un ascenso, compra una casa más grande
o destaca dentro del grupo, es común que surjan sentimientos
encontrados. Aunque la felicidad por los logros del otro es
genuina, también pueden aparecer dudas internas: “¿Estoy yo
haciendo lo suficiente?”, o “¿Estoy quedándome atrás?”.

Competencia
encubierta: cuando el apoyo se mezcla con la envidia

La competencia entre amistades no siempre es obvia. En muchos
casos, se manifiesta de manera encubierta, disfrazada de
comentarios aparentemente inofensivos o gestos cargados de
significado. Por ejemplo, una amiga cercana podría
decir: “¡Qué bien que te ascendieron! Yo jamás trabajaría tantas
horas”, sugiriendo, sutilmente, que el éxito tiene un costo
personal inaceptable.

Este tipo de comentarios no necesariamente nacen de la maldad;
frecuentemente son reflejo de inseguridades
personales
. En particular, entre quienes sienten que su
posición dentro del grupo puede estar en juego, la sensación de
competencia puede convertirse en un conflicto interno.

Influencia
de las redes sociales en la competencia

El impacto de las redes sociales no puede pasarse por alto
cuando se trata de cómo influyen en la competencia entre amistades.
Estas plataformas no solo permiten compartir momentos especiales,
sino que también intensifican las comparaciones.
Fotos de viajes lujosos, compras costosas, logros profesionales o
celebraciones familiares pueden provocar sentimientos encontrados,
ya sea de admiración o inseguridad.

Foto Freepik

En muchos casos, las redes sociales facilitan un entorno donde
las dinámicas competitivas se vuelven más visibles y, a veces, más
intensas. Aunque es completamente normal compartir logros
personales, el fenómeno de mostrar solo los momentos más destacados
de nuestra vida, conocido como curaduría digital, puede
pintar una imagen poco realista del éxito. Esto deja a algunas
personas con una sensación de que lo que tienen o hacen no es
suficiente.

Es importante recordar que lo que vemos online no siempre
refleja toda la realidad. Comparar nuestras vidas con estas
versiones editadas puede afectar la
autoestima
, creando una presión innecesaria por alcanzar
estándares que, en muchos casos, ni siquiera son verdaderos. Si
bien compartir en redes puede inspirar y conectar, también es un
recordatorio de que no se trata de competir, sino de conectar
auténticamente con quienes nos rodean.

¿Cómo manejar estas
situaciones?

Entender que la competencia en las amistades muchas veces tiene
raíces psicológicas y sociales, y no malintenciones, es un buen
primer paso para abordarla. Aquí algunas reflexiones clave:

Reconocer los propios sentimientos: sentir
envidia o frustración no te convierte en una mala persona. Lo
importante es identificar estas emociones y evitar que guíen tus
acciones.

Celebrar los logros ajenos: cuando un amigo
tiene éxito, aprender a sentir orgullo en lugar de ver su progreso
como una amenaza ayuda a fortalecer los lazos.

Evitar comparaciones: cada persona tiene un
camino distinto. Recordar esto puede reducir
el estrés
innecesario que surge al medir constantemente lo que
uno tiene frente a los demás.

Comunicación abierta: hablar de los propios
miedos y preocupaciones con amigos cercanos puede aliviar tensiones
y generar empatía mutua.

La competencia dentro de las amistades de clase
media
no tiene por qué ser un obstáculo insalvable. Aunque
puede surgir de manera natural debido a las circunstancias sociales
y personales, lo más importante es trabajar en reconocerla y
gestionarla. Cuidar de las
amistades
significa aceptar que todos tienen fortalezas y
debilidades, y que el éxito de un amigo no disminuye el propio
valor.

En un mundo donde las expectativas son altas y las comparaciones
constantes, recordar que las amistades están basadas en el
apoyo mutuo, no en rivalidades, puede marcar la
diferencia entre una relación saludable y una que se fractura con
el tiempo.

video
play-sharp-fill

¿Le resultó útil este artículo?



Source link