La humedad en casa es uno de esos problemas que parecen pequeños al inicio y acaban desesperando a cualquiera. Primero aparecen manchas en la pared, luego la pintura se cae, después llega el moho y el olor a cerrado que no se va. El dueño de la vivienda limpia, pinta, compra productos “milagro”, y al poco tiempo todo vuelve a salir en el mismo sitio.

Por qué es tan importante saber de dónde viene la humedad en casa
Pintar encima de una mancha sin entender su origen es como poner una tirita en una tubería rota. La humedad puede venir del aire interior, de la lluvia que entra por la fachada o incluso del suelo, y cada causa necesita una solución distinta. Ignorar el problema favorece el moho, las alergias, el olor desagradable y también el desgaste de la estructura de la vivienda.
Cómo hacer el truco del papel de aluminio paso a paso
El método funciona porque el papel de aluminio actúa como una pequeña barrera impermeable. Primero se limpia y se seca, en la medida de lo posible, la zona afectada donde aparecen las manchas. Después se corta un trozo de aluminio un poco más grande que la mancha y se coloca sobre la pared, con la parte brillante o mate indistintamente, siempre que quede bien pegado.
Es importante fijarlo con cinta adhesiva por todo el borde, sin huecos ni arrugas, para que el aire no circule por detrás. Esa pequeña “placa” metálica debe permanecer sin moverse al menos 48 horas, preferiblemente en un periodo normal de uso de la vivienda, con duchas, cocina y ventanas funcionando como siempre. Pasado ese tiempo, se retira con cuidado para observar qué ha ocurrido por cada cara exterior e interior.
Cómo leer el resultado del papel de aluminio
Si al retirar el aluminio aparecen gotas o vaho en la cara exterior, la que miraba a la habitación, lo habitual es que el problema tenga relación con la condensación del aire interior. En cambio, si la humedad está en la cara interior, la que estaba pegada al muro, suele indicar entrada de agua desde el exterior por filtraciones o fallos de impermeabilización. Cuando el problema es de capilaridad, es decir, el agua que sube desde el suelo, el truco puede ser menos claro, sobre todo en muros muy bajos o zócalos.

Qué tipo de humedad tienes: condensación, filtración o capilaridad
Leer bien el resultado del aluminio ayuda a relacionar la mancha con uno de los tres grandes tipos de humedad en vivienda: condensación por exceso de vapor en el interior, filtración por agua que se cuela desde fuera y capilaridad por ascenso del agua desde el terreno.
Humedad por condensación: cuando el problema está en el aire interior
La condensación aparece cuando el vapor de agua generado al ducharse, cocinar o incluso respirar choca con paredes frías y se transforma en gotas. Suele verse como moho en esquinas altas, techos de baño, juntas de la ducha, ventanas empañadas y olor a habitación cerrada. Si el agua se concentra en la cara exterior del aluminio, lo más probable es que se trate de este tipo de humedad. En muchos casos mejora al ventilar mejor, abrir ventanas después de duchas calientes y evitar secar ropa dentro sin una buena aireación.
Humedad por filtración: cuando el agua entra desde fuera
La filtración se produce cuando el agua atraviesa fachadas, tejados, terrazas o encuentros mal sellados. Las manchas suelen repetirse en el mismo punto cada vez que llueve y pueden ir acompañadas de pintura abombada o desprendida. Cuando el aluminio aparece mojado en la cara interior, suele señalar esta entrada de agua desde el exterior. En estas situaciones conviene revisar cubiertas, sellados y fachadas y, si el problema se repite, contar con un profesional para localizar exactamente la vía de entrada.
Humedad por capilaridad: el agua que sube desde el suelo
La capilaridad afecta sobre todo a plantas bajas y sótanos, donde los muros están en contacto directo con el terreno. Las manchas nacen casi pegadas al suelo y suben en forma de franja irregular, a veces acompañadas de salitre y desconchado. Como el agua asciende desde abajo, el truco del aluminio no siempre ofrece una lectura clara, ya que la fuente real está en el propio suelo. Suele requerir soluciones más profundas, como sistemas de barrera contra la humedad y un diagnóstico profesional detallado.
Precauciones y límites del truco del papel de aluminio
Este truco es una ayuda inicial, no un diagnóstico definitivo. No conviene colocarlo sobre zonas con moho muy extendido, pintura que se cae a trozos o cerca de enchufes que podrían estar mojados. Para que el resultado sea útil, el papel de aluminio debe quedar bien sellado en los bordes, sin bolsas de aire. Muchos arquitectos lo recomiendan como primer paso antes de plantear obras, porque permite entender mejor el origen del problema y evitar soluciones improvisadas.



