#Salud: El grave error que cometemos al usar el papel aluminio

0
252


El papel aluminio está en cada cocina, listo para envolver
bocadillos, asar carnes o conservar restos. Nadie lo discute: es
práctico, barato y multifunción. Sin embargo, rodean a este
material rumores y falsas creencias, especialmente sobre cuál de
sus dos caras se debe colocar en contacto con la comida, o si puede
ser una amenaza silenciosa para la salud. El debate sobre su
seguridad se enciende a menudo, alimentado por mitos digitales y
cadenas de mensajes virales.

¿Qué hace peligroso al papel aluminio en la cocina?

El verdadero riesgo con el
papel aluminio
está en la migración de
aluminio
a los alimentos. Aunque este material por sí
mismo es muy insoluble, ciertas situaciones en la cocina facilitan
que pequeñas cantidades de metal pasen a la comida. Los factores
que aumentan este fenómeno son la acidez, la
sal, el calor y el tiempo
de contacto
. Por ejemplo, envolver un pescado con rodajas
de limón, guardar un guiso de tomate ácido o un escabeche en papel
aluminio, o asar verduras saladas cubiertas con este material,
crean las condiciones perfectas para que se produzcan reacciones
químicas que liberan aluminio.

De modo natural, el limón, el
tomate, los cítricos, los
alimentos marinados en vinagre o los embutidos salados se sitúan
entre los grandes protagonistas de este riesgo invisible. La
combinación de calor durante la cocción, junto con la presencia de
ácidos y sales, acelera la migración del metal y puede aumentar la
cantidad que finalmente se ingiere.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria
establece un nivel semanal tolerable: 1 miligramo de
aluminio por cada kilo de peso corporal
. Por ejemplo, un
adulto de setenta kilos no debe superar los 70 miligramos
semanales
. El límite de migración permitido para los
materiales en contacto con los alimentos también es de 1
miligramo por kilo de alimento
. Aunque la exposición
habitual suele ser baja, el mal uso repetido podría aumentar la
cantidad consumida sin que el usuario lo detecte.

Foto Freepik

Errores comunes y situaciones a evitar con el papel
aluminio

Uno de los fallos más frecuentes está en el uso del
papel aluminio en el microondas. Este material no
está diseñado para ese tipo de calor y puede producir chispas o
incluso incendios, poniendo en peligro no sólo la comida sino la
seguridad del hogar.

Otra equivocación común es almacenar alimentos
húmedos
en papel aluminio durante largos periodos. Los
jugos pueden reaccionar con el metal, provocando corrosión y
favoreciendo la migración de aluminio, además de cambiar el sabor
de la comida y en ocasiones su textura original.

Preparar o recalentar alimentos ácidos o salados a temperaturas
altas también puede resultar en una mayor presencia de aluminio en
la comida final. Incluso dejar restos en contacto con papel
aluminio después de cocinarlos facilita el riesgo, aunque estén en
la nevera.

Te podría interesar:

No todos los usuarios se ven afectados por igual. Los
niños pequeños, las embarazadas y
las personas con insuficiencia renal constituyen
los grupos con mayor sensibilidad, dado que su organismo elimina el
aluminio con menor eficacia. Aunque para el adulto sano la
exposición ocasional rara vez supera los límites recomendados, este
grupo debe ser especialmente cuidadoso.

Alternativas y buenas prácticas para cocinar y conservar con
seguridad

Para quienes buscan máxima seguridad, existen alternativas que
reducen el riesgo a cero. El papel vegetal, los
envases de vidrio, y los recipientes de
silicona reutilizable
resultan opciones seguras para
envolver, hornear o mantener alimentos, ya que no reaccionan con
ácidos, sales ni calor.

Si de todas formas se prefiere seguir usando papel
aluminio
, conviene seguir unas prácticas sencillas. Limitar el
contacto directo con alimentos ácidos o salados, envolver primero
en papel absorbente, y salar la comida sólo
después de cocinarla, ayuda a mantener la cantidad de aluminio
transferido a raya. Nunca se debe recalentar ni cocinar estos
alimentos en contacto directo con el aluminio.

La obsesión sobre el lado brillante o mate del
papel es otro mito sin base científica. Ambas caras presentan
exactamente las mismas propiedades y no tienen impacto alguno en la
migración del metal ni en el sabor del alimento. La diferencia
visual viene del proceso de fabricación, donde dos láminas se
prensan juntas para ganar resistencia y hacerlas más finas. Así,
una queda más pulida y la otra mate, pero su composición no
cambia.

El papel de aluminio continúa siendo útil y seguro, siempre que
se respeten algunos límites y se conozcan sus particularidades.
Renovar rutinas y adoptar alternativas más seguras permite mantener
la practicidad en la cocina sin riesgos innecesarios.

¿Le resultó útil este artículo?



Source link