El esmalte semipermanente se ha convertido en
una opción popular para aquellos que desean manicuras
duraderas y con un acabado impecable. Sin embargo, esta
tendencia no está exenta de controversia, ya que algunos usuarios
han reportado efectos secundarios preocupantes, como uñas débiles y
frágiles.
¿Qué es el esmalte
semipermanente?
El esmalte semipermanente, también conocido como esmalte
en gel, es un tipo de recubrimiento para uñas que se
polimeriza bajo la
luz UV o LED. A diferencia de los esmaltes
tradicionales, el semipermanente ofrece una mayor
duración, llegando a permanecer intacto durante
aproximadamente tres semanas. Este proceso de polimerización,
también llamado fotopolimerización, transforma el líquido en un
sólido resistente.

Los riesgos del
esmalte semipermanente
Si bien el esmalte semipermanente puede ser una opción
tentadora, existen varios riesgos
asociados con su uso continuo. Algunos de los principales
peligros incluyen:
Exposición a la luz UV
La luz UV utilizada en las lámparas de
polimerización está vinculada a un mayor riesgo de
desarrollar cáncer de piel. Para mitigar este peligro, es
fundamental aplicar protector solar en las manos antes de la
aplicación del esmalte.
Ingredientes químicos peligrosos
Algunos esmaltes semipermanentes contienen sustancias
químicas dañinas, como el butilhidroxianisol
(BHA), un conocido agente cancerígeno. Otros componentes
problemáticos son el trio tóxico: ftalato de dibutilo,
tolueno y formaldehído.
Infecciones

Si los instrumentos utilizados durante la manicura no están
debidamente esterilizados o son de un solo uso, existe un
riesgo de infecciones virales o bacterianas,
especialmente en las cutículas.
Fragilidad de las uñas
El proceso de eliminación del esmalte semipermanente puede ser
particularmente dañino para la lámina ungueal. La
inmersión en acetona, el lijado y la descamación pueden debilitar y
resquebrajar las uñas, haciéndolas más susceptibles a futuras
problemas.
Cómo evitar daños en las
uñas
A pesar de estos riesgos, el esmalte semipermanente no tiene por
qué ser un enemigo de tus uñas si se toman las
precauciones adecuadas:
Acude a profesionales calificados
Asegúrate de que la aplicación y eliminación del esmalte
semipermanente sea realizada por personal capacitado y en un
entorno limpio y desinfectado.
Revisa los ingredientes
Antes de la aplicación, solicita ver las etiquetas de los
esmaltes para verificar que no contengan ingredientes dañinos.
Limita el uso
Evita usar el esmalte semipermanente de manera continua y
prolongada. Alterna con esmaltes tradicionales o períodos de
descanso para permitir que tus uñas se recuperen.
Sigue los pasos de eliminación correctamente
Cuando sea el momento de retirar el esmalte, sigue las
instrucciones al pie de la letra y no intentes quitarlo tú misma de
manera inadecuada.
Beneficios del
esmalte semipermanente
A pesar de los riesgos, el esmalte semipermanente también ofrece
algunas ventajas:
Mayor duración
Una de las principales razones por las que las personas optan
por
el esmalte semipermanente es su capacidad de mantener una
manicura impecable durante aproximadamente tres semanas.
Acabado perfecto
El proceso de polimerización bajo luz UV o LED produce un
acabado brillante y uniforme, que puede ser difícil de lograr con
esmaltes tradicionales.
Versatilidad de diseños
El esmalte semipermanente permite una amplia gama de
posibilidades creativas, desde colores sólidos hasta diseños
elaborados.


