En un caso que conmocionó a Perú y al mundo, dos niños nacidos
el 24 de diciembre de 2018 en el Hospital General de
Jaén, en la región de Cajamarca, fueron entregados
recientemente a sus verdaderas familias después de confirmarse que
fueron intercambiados al nacer. Esta confusión, originada por un
error en el hospital, dejó una marca indeleble en la vida de las
madres involucradas, Ruth Cieza y María Chilcón, así como en la de
los menores.
Descubrimiento tras
una batalla legal
El intercambio salió a la luz años después cuando Ruth Cieza,
tras separarse del padre del niño que estaba criando, inició una
demanda por pensión de alimentos. Durante el proceso, una prueba de
ADN reveló algo devastador: ni ella ni su expareja eran los
padres biológicos del pequeño. Escépticos ante este
resultado, llevaron a cabo un segundo análisis, obteniendo
nuevamente un resultado negativo.

La confusión inicial dio paso a un proceso judicial. Las
autoridades ordenaron pruebas genéticas a tres mujeres que dieron a
luz en la misma fecha que Ruth. Una de ellas, María Chilcón, quien
vivía en un contexto rural en Chirinos, a 67 kilómetros del
hospital, resultó ser la madre biológica del niño.
Impacto emocional en las
familias
El intercambio definitivo, efectuado por orden judicial, estuvo
marcado por un intenso sufrimiento emocional. Ambas madres, que
dedicaron seis años de amor y cuidado a los hijos que
creyeron propios, enfrentaron la desgarradora experiencia
de separarse de los
niños que habían criado. Mientras los pequeños se entretenían
inocentemente con un teléfono móvil, las madres no podían contener
las lágrimas.
Ruth Cieza expresó el desconcierto que siente al intentar
adaptarse a su hijo biológico, al tiempo que lucha con el vacío de
extrañar al niño al que ha llamado “hijo” toda su vida. Por su
parte, María Chilcón recordó el momento en que, al ver a su bebé
recién nacido, tuvo incertidumbre sobre si era suyo. Sin embargo,
asegura que nunca nadie la tomó en serio cuando expresó sus
dudas.
El papel del sistema de
salud
La negligencia del Hospital General de Jaén emerge como el
principal factor que causó el intercambio. Las madres han iniciado
acciones legales contra este centro médico, señalando no solo el
error inicial, sino también la falta de disculpas formales
por parte de la institución. A pesar de la gravedad del
caso, los representantes del hospital no comparecieron en las
audiencias judiciales.
Esta situación refleja fallas críticas en los protocolos
médicos dentro de algunos hospitales públicos en Perú,
donde los recursos limitados y la sobrecarga de trabajo pueden
influir en la calidad de los servicios. Sin embargo, los afectados
señalan que esto no debería justificar un error que causó un daño
emocional tan profundo.

Orden judicial y
atención psicológica
El juez encargado del caso, Andy Herrera, ordenó la anulación de
las partidas de nacimiento iniciales y la inscripción de nuevos
documentos con los nombres correctos de las familias
biológicas. Dicho fallo buscó restituir legalmente la
identidad de los menores.
No obstante, las implicaciones legales son solo una parte de
esta historia. Ambas familias han sido sometidas a un programa de
terapia psicológica para enfrentarse a este cambio drástico y
adaptarse a las nuevas dinámicas familiares. Psicólogos
especializados mencionan que la situación no afecta únicamente a
los padres, sino que tiene un impacto significativo en el
desarrollo emocional y psicológico de los niños.
Adaptación de los
menores
El difícil ajuste de los niños a su nueva vida
también es un tema central. Uno de ellos pasó de un entorno urbano
a un área rural, mientras que el otro vivió la transición opuesta.
Entornos con diferencias tan marcadas, desde el estilo de vida
hasta la educación, presentan desafíos que tardarán tiempo en
superarse.
Los expertos enfatizan la importancia de mantener un contacto
constante con los psicólogos para guiar esta
adaptación. Asimismo, se subraya la necesidad de crear un
puente emocional entre las familias para reducir el impacto en los
menores, permitiendo que sientan el amor y el apoyo de quienes han
sido parte de su vida.
Consecuencias
más allá del caso individual
Este caso, aunque único en sus detalles, expone la importancia
de implementar protocolos más rigurosos en las
instituciones de salud para evitar errores de este tipo.
Los sistemas de identificación de recién nacidos en muchos
hospitales podrían beneficiarse de mayores controles y tecnología
que evite futuros incidentes similares.
Además, la falta de respuesta por parte del hospital destaca una
falla en la responsabilidad institucional, lo que
ha generado indignación pública y debates sobre la ética en el
sector de la salud. Organismos de salud pública en Perú ahora
enfrentan críticas por su inacción y por la tardanza en realizar
cambios efectivos.
Una pregunta sin
respuesta
Aunque las familias están intentando recomponer sus vidas tras
este evento, queda una interrogante difícil de responder: ¿cómo se
puede justificar la pérdida emocional que ambos núcleos
familiares han atravesado? Los daños son irreparables y, a
pesar de las acciones legales emprendidas, el sufrimiento vivido
por estas dos mujeres no puede revertirse.
El caso de
los niños intercambiados en Jaén trasciende lo anecdótico. Nos
recuerda no solo la fragilidad de los sistemas humanos, sino
también la enorme responsabilidad que recae sobre quienes trabajan
en el cuidado de la vida humana desde su nacimiento.


