Ventajas y desventajas de apagar el router durante las
vacaciones
Apagar el router al irse de
vacaciones parece una buena idea, pero no siempre resulta tan
sencillo. Mientras muchas personas buscan reducir su gasto
energético y protegerse de ciberataques, también existen
necesidades concretas en hogares conectados. Tomar la decisión
adecuada requiere conocer tanto los beneficios
como las limitaciones de cada opción.

Ahorro energético
y vida útil del equipo
Los routers suelen mantener un bajo consumo
eléctrico, rondando los 10 a 20 vatios por hora. A primera
vista, esto hace pensar que el ahorro en la factura será mínimo,
pero si se trata de una ausencia prolongada, cada
kilovatio suma. Apagarlo puede ayudar a reducir el gasto
innecesario y cualquier desgaste por funcionamiento
continuo. Los componentes electrónicos también descansan, lo que
podría alargar su vida útil al evitar
sobrecalentamientos o pequeñas fallas por acumulación de horas
encendido.
Seguridad
de la red y protección ante ciberataques
La seguridad digital toma especial protagonismo en
vacaciones. Un router apagado es imposible de
atacar remotamente, lo que elimina la posibilidad de que alguien
acceda a la red o aproveche vulnerabilidades. Muchas intrusiones
ocurren cuando el propietario no está para notarlas. Si el equipo
no se usa, mantiene expuesta tu red a la espera de futuras
actualizaciones o cambios de contraseña. Apagarlo es una forma
efectiva de cerrar la puerta digital, sobre todo
en instalaciones que no necesitan permanecer activas.
Limitaciones
y necesidades de conexión en hogares inteligentes
No todos los hogares pueden permitirse apagar el router. Si hay
cámaras de seguridad, alarmas conectadas o
cualquier dispositivo de domótica, estos dependen del WiFi para
funcionar y alertar de incidentes. Dejar el router encendido
permite que el sistema siga enviando notificaciones, videos en
directo o avisos de movimiento. Aquí el beneficio de la
seguridad física o la vigilancia pesa más que el
gasto energético, obligando a optar por otras medidas.

Recomendaciones
prácticas para decidir qué hacer con el router
La mejor decisión depende de los dispositivos conectados, el
tiempo que se estará ausente y la preocupación por la seguridad.
Existen múltiples formas de actuar, desde apagar todo el sistema,
pasar a un modo de baja energía o mejorar la protección digital con
unas simples configuraciones.
Soluciones alternativas: enchufes inteligentes y horarios
programados
Los enchufes inteligentes ofrecen flexibilidad.
Permiten apagar y encender el router desde el móvil o programar
horarios de actividad. Esto ayuda a optimizar el consumo y mantener
la opción de conexión en momentos concretos, lo que resulta útil si
se quieren reiniciar cámaras o alarmas sin estar todo el tiempo
conectados. También reducen los riesgos de sobrecarga por picos
eléctricos o tormentas.
Medidas
para reforzar la seguridad si el router queda encendido
Si no se puede apagar el router, existen formas
sencillas de aumentar la protección. Algunas de las más efectivas
son actualizar el firmware del equipo antes de
salir, establecer contraseñas nuevas y más
seguras, usar cifrado WPA2 o WPA3 y desactivar las
redes para invitados si no son necesarias. Es importante
evitar dejar el acceso remoto activo y revisar los dispositivos
conectados antes de irse, asegurando que solo equipos de confianza
tengan acceso.
Cuándo
es preferible apagar completamente el router
Hay situaciones en las que apagar el router es la opción más
segura y lógica. En viviendas tradicionales sin sistemas
inteligentes, o en ausencias largas donde no se necesita escuchar
ni ver nada en tiempo real, desenchufar el aparato evita sustos y
pequeños gastos innecesarios. En zonas proclives a tormentas
eléctricas o problemas de suministro, desconectar el router
directamente de la corriente da una capa extra de protección frente
a daños físicos.



