#Salud: ¡Cuidado! Estos lugares del asiento del avión están llenos de gérmenes

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Los
aviones
son conocidos no solo por su capacidad de transporte,
sino también por ser un caldo de cultivo para los
gérmenes
, especialmente en las áreas del asiento. En un
mundo cada vez más consciente de la higiene, se ha vuelto
fundamental conocer cuáles son las partes más sucias de un avión
para poder tomar medidas preventivas. Desde la bandeja
extensible hasta el cinturón de seguridad
, estas
superficies pueden albergar miles de bacterias por centímetro
cuadrado.

Las zonas más contaminadas del avión

Cuando tomamos un vuelo, no solemos pensar en la cantidad de
gérmenes que nos rodean. Sin embargo, varias áreas del asiento del
avión pueden estar significativamente
contaminadas
. Es importante estar informado para tomar
medidas preventivas y mantener nuestra salud durante
el viaje
.

La bandeja extensible

La bandeja extensible es una de las superficies más sucias del
asiento del avión. Estudios han revelado que estas bandejas pueden
tener más bacterias que un inodoro público. ¿Por
qué ocurre esto? Simplemente, porque se utilizan para todo: comer,
trabajar, apoyar objetos personales y, a menudo, no se limpian
adecuadamente entre vuelos.

Uso constante: cada pasajero la despliega para
diferentes actividades.

Limpieza insuficiente: las aerolíneas no
siempre tienen tiempo para desinfectar minuciosamente cada bandeja
entre vuelos.

Contacto con alimentos: las personas comen
directamente sobre estas bandejas, incrementando la posibilidad de
contaminación.

El reposabrazos

El reposabrazos es otro punto crítico en términos de acumulación
de gérmenes. Estos soportes están en contacto constante con las
manos de los pasajeros, lo que los convierte en un verdadero imán
para las bacterias.

Manos en contacto: las manos son una de las
principales fuentes de transferencia de gérmenes.

Escasa desinfección: no siempre se limpian con
la frecuencia necesaria, especialmente en vuelos cortos o con alta
rotación de pasajeros.

Riesgo añadido: las personas pueden tocar sus
caras u otros objetos después de tener contacto con el
reposabrazos, facilitando la propagación de posibles
enfermedades.

El cinturón de seguridad

El cinturón de seguridad es un elemento esencial durante
cualquier vuelo, pero también puede ser un foco de
bacterias
. La frecuencia con la que se limpia es
cuestionable, y su uso constante por diferentes pasajeros aumenta
su nivel de contaminación.

Contacto directo: los pasajeros lo tocan
directamente y con frecuencia, especialmente durante el despegue y
aterrizaje.

Superficies porosas: los cinturones son
difíciles de desinfectar eficientemente debido a su material y
diseño.

Bajo mantenimiento: muchas aerolíneas no
cuentan con los recursos para limpiar cada cinturón después de cada
vuelo, lo que permite que los gérmenes se acumulen fácilmente.

Factores que contribuyen a la proliferación de gérmenes

Los aviones son ambientes ideales para la acumulación y
propagación de gérmenes. Existen varios factores que contribuyen a
esta situación, desde la alta rotación de pasajeros hasta
la limpieza insuficiente entre vuelos
. Estos elementos
juntos crean un entorno donde los microorganismos pueden prosperar
y representar un riesgo para la salud de los pasajeros.

Alta rotación de pasajeros

La alta rotación de pasajeros en los vuelos comerciales es uno
de los principales factores que contribuyen a la proliferación de
gérmenes. ¿Qué significa esto? Básicamente, cada vez que un
pasajero aborda y desciende del avión, trae consigo su propia carga
de bacterias y virus. La situación es similar a un
evento masivo donde cada asistente podría potencialmente propagar
gérmenes simplemente al estar presente.

Contacto constante: cada nuevo pasajero toca
múltiples superficies como los cinturones de seguridad,
reposabrazos y bandejas. Esto aumenta las oportunidades para que
los gérmenes se transfieran.

Diversidad de microorganismos: personas de
diferentes partes del mundo con diferentes niveles de exposición a
bacterias y virus están en un espacio cerrado, facilitando el
intercambio de patógenos.

Duración de vuelos: los vuelos largos
significan que los gérmenes tienen más tiempo para esparcirse y
sobrevivir en el ambiente cerrado del avión.

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Limpieza insuficiente entre vuelos

Otro factor relevante es la limpieza insuficiente que se realiza
entre vuelos. Muchas aerolíneas tienen horarios ajustados y equipos
limitados para ejecutar una limpieza profunda en el corto tiempo
que el avión está en tierra. Esto implica que muchas superficies
críticas no se desinfectan de manera adecuada,
dejando un margen amplio para que los gérmenes sobrevivan y se
multipliquen.

Tiempo limitado para limpieza: la rotación
rápida entre vuelos a menudo deja poco tiempo para una limpieza
exhaustiva. Los equipos de limpieza se centran en los desechos
visibles y no siempre tienen tiempo para desinfectar cada
superficie.

Falta de desinfección profunda: superficies
como los cinturones de seguridad y las bandejas pueden no recibir
la atención necesaria para eliminar todos los gérmenes. Esto es
especialmente preocupante en vuelos de corta duración donde la
limpieza es aún más rápida.

Recursos limitados: no todas las aerolíneas
cuentan con los mismos recursos para garantizar una limpieza
profunda y adecuada, lo que significa que los estándares pueden
variar considerablemente.

Foto Freepik

Consejos para minimizar el riesgo de exposición a gérmenes

Cuando viajamos en avión, es importante tomar medidas para
minimizar nuestra exposición a los gérmenes. A continuación, se
presentan varios consejos que pueden ayudar a reducir este
riesgo.

Uso de desinfectantes

Una de las formas más efectivas de evitar gérmenes durante un
vuelo es utilizando desinfectantes. Llevar a bordo
desinfectantes de manos y toallitas desinfectantes
puede marcar una gran diferencia.

Desinfectante de manos: aplique desinfectante
de manos con al menos un 60% de alcohol de manera regular,
especialmente después de tocar superficies comunes.

Toallitas desinfectantes: limpie todas las
superficies de su entorno, como la bandeja extensible, el
reposabrazos y el cinturón de seguridad, antes de instalase. Esto
ayudará a eliminar la mayoría de los gérmenes presentes.

Frecuencia: repite el proceso de desinfección
cada vez que notes que alguien más ha tocado las superficies
limpiadas.

Elegir el asiento adecuado

La elección del asiento puede influir en la cantidad de gérmenes
a los que estás expuesto. Optar por un asiento junto a la
ventanilla es una recomendación clave.

Menos contacto: al estar junto a la ventanilla,
tendrás menos contacto físico con otros pasajeros y con las
superficies comunes, reduciendo la posibilidad de contagio.

Espacio personal: estos asientos proporcionan
un mayor control sobre tu espacio personal, y puedes evitar que
personas pasen junto a ti constantemente.

Aire más limpio: los asientos junto a la
ventanilla a menudo están mejor ventilados, lo que ayuda a mantener
un flujo de aire más limpio a tu alrededor.

Limitar el contacto con superficies comunes

Reducir el contacto con las superficies más tocadas puede
disminuir la exposición a gérmenes. Estas superficies generalmente
incluyen la bandeja extensible y el reposabrazos.

Evitar la bandeja extensible: si no es
absolutamente necesario, evita usar la bandeja extensible. De ser
necesario, asegúrate de limpiarla bien antes y después de
usarla.

Contacto mínimo: intenta limitar el tiempo que
tus manos pasan en contacto con el reposabrazos. Usa una chaqueta o
pañuelo para cubrirlo si necesitas apoyarte.

Bolsillos personales: evita poner objetos
personales en los bolsillos del asiento delantero. Estos bolsillos
pueden ser un foco de bacterias, ya que rara vez se limpian.

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