#Salud: Cuatro hábitos alimentarios pueden ayudar a las mujeres mayores a mantener la pérdida de peso

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La pérdida de peso puede ser un desafío, especialmente para las
mujeres mayores. Sin embargo, según un estudio reciente, adoptar
cuatro hábitos alimentarios específicos puede ayudar a mantener la
pérdida de peso a largo plazo. Estos hábitos se centran en reducir
el consumo de postres, bebidas azucaradas, quesos y carnes, y
aumentar la ingesta de frutas y verduras

El desafío de
mantener la pérdida de peso

Perder peso y, lo que es más importante, mantener esa pérdida
puede resultar extremadamente difícil para muchas personas. Esto es
especialmente cierto para las mujeres mayores, cuyos cambios
hormonales durante la
menopausia
pueden hacer que sea aún más desafiante. Según
bethany barone gibbs, profesora asistente de salud
y actividad física de la universidad de
pittsburgh, mantener un peso saludable es un objetivo difícil de
alcanzar.

En un estudio publicado en la revista journal of the academy of
nutrition and dietetics, se examinaron los cambios en los hábitos
alimentarios y el peso de casi 500 mujeres con sobrepeso u
obesidad
, todas ellas en la cincuentena. Los
investigadores observaron los cambios tanto a corto como a largo
plazo, y descubrieron que algunos hábitos alimentarios específicos
estaban relacionados con la pérdida de peso sostenida a lo largo
del tiempo.

Los cuatro hábitos
alimentarios clave

Los resultados del estudio revelaron que las mujeres que
lograron mantener la pérdida de peso a largo plazo adoptaron cuatro
hábitos alimentarios clave:

Reducción de postres

Uno de los primeros hábitos alimentarios que se asoció con una
mayor pérdida de peso fue la reducción del consumo de

postres
. Los postres suelen ser ricos en calorías y
azúcares, lo que puede dificultar el control del peso. Al reducir
la ingesta de postres, las mujeres mayores pueden disminuir su
consumo total de calorías y promover la pérdida de peso.

Disminución de bebidas
azucaradas

Las bebidas azucaradas, como los refrescos y los jugos
comerciales, también se relacionaron con una mayor dificultad para
mantener la pérdida de peso. Estas bebidas suelen contener altas
cantidades de azúcar añadida, lo que contribuye al
aumento de peso
y al riesgo de enfermedades crónicas.
Al reducir el consumo de bebidas azucaradas, las mujeres mayores
pueden disminuir su ingesta calórica y mejorar su salud en
general.

Menos quesos y carnes

El estudio encontró una asociación entre el consumo reducido de
quesos y carnes y la capacidad de mantener la pérdida de peso a
largo plazo. Estos alimentos suelen ser ricos en grasas y
calorías
, lo que puede dificultar el control del peso. Al
reducir la cantidad de quesos y carnes en la dieta, las mujeres
mayores pueden disminuir su ingesta de grasas saturadas y promover
la pérdida de peso.

Aumento de frutas y
verduras

Por otro lado, se observó que las mujeres que aumentaron su
ingesta de frutas y verduras eran más propensas a mantener la
pérdida de peso a lo largo del tiempo. Las frutas y verduras son
alimentos bajos en calorías, pero ricos en
nutrientes, lo que las convierte en una opción
saludable para promover la pérdida de peso y mantener un peso
saludable.

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Consejos
prácticos para las mujeres mayores

Si eres una mujer mayor que desea mantener la
pérdida de peso
, aquí tienes algunos consejos
prácticos para adoptar los hábitos alimentarios mencionados
anteriormente:

Introduce cambios gradualmente: en lugar de
hacer cambios drásticos en tu dieta de la noche a la mañana,
comienza haciendo pequeños ajustes. Por ejemplo, puedes empezar por
reducir el tamaño de las porciones de postres y bebidas azucaradas,
e incorporar más frutas y verduras en tus comidas.

Planifica tus comidas: organiza tus comidas de
antemano para asegurarte de incluir una variedad de alimentos
saludables. Esto te ayudará a evitar caer en la tentación de
consumir alimentos poco saludables.

Busca alternativas saludables: en lugar de
consumir postres cargados de azúcar, opta por opciones más
saludables como frutas frescas o yogur bajo en grasa. Asimismo,
elige carnes magras y quesos bajos en grasa para reducir tu consumo
de grasas saturadas.

Aprovecha las ventajas de las frutas y
verduras:
las frutas y verduras no solo son bajas en
calorías, sino que también contienen fibra y otros nutrientes
esenciales. Aprovecha su versatilidad y añádelas a tus comidas y
meriendas diarias.

Mantén un estilo de vida activo: además de los
cambios en la dieta, es importante mantenerse físicamente activo.
Realiza ejercicio regularmente y encuentra actividades que
disfrutes para mantener un estilo de vida activo y saludable.

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