#Salud: Así es como debes guardar el cepillo de dientes para protegerlo contra las bacterias

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Desde partículas de comida hasta restos de saliva, este artículo
esencial del cuidado bucal está constantemente expuesto a gérmenes,
especialmente en el ambiente húmedo del baño. Aprender a guardarlo
correctamente podría marcar una gran diferencia para mantener una
higiene óptima.

El cepillo de dientes no solo limpia tus dientes, también puede
acumular bacterias como E. coli y, en casos
extremos, incluso virus. Esto sucede porque nuestra boca, combinada
con el ambiente húmedo del baño, ofrece un entorno ideal para su
proliferación. Además, el baño puede estar lleno de micropartículas
que se dispersan en el aire, especialmente al descargar el inodoro
sin cerrar la tapa. De ahí la importancia de prestar atención a
cómo y dónde guardas tu cepillo.

Enjuaga y
seca el cepillo después de cada uso

Primero, asegúrate de enjuagar tu cepillo a
fondo
con agua corriente después de cepillarte los dientes
para eliminar restos de pasta dental, partículas de comida y
saliva. Un paso adicional es desinfectarlo, especialmente si has
estado enfermo. Algunos dentistas recomiendan sumergirlo brevemente
en enjuague bucal, vinagre o incluso agua con
bicarbonato. Sin embargo, siempre asegúrate de enjuagarlo de nuevo
con agua limpia una vez que termines.

Para secarlo, es mejor sacudirlo suavemente al aire. Evita
secarlo con toallas, ya que estas pueden transferir bacterias a las
cerdas.

¿Es buena idea
usar tapa protectora?

Las tapas protectoras pueden parecer una buena idea, pero no
siempre lo son. Si bien ayudan a evitar el contacto directo con
partículas de polvo o suciedad, también pueden atrapar humedad,
creando un entorno perfecto para que las bacterias prosperen. Si
decides usar una tapa, asegúrate de que el cepillo esté
completamente seco antes de cubrirlo.

Por otro lado, evita guardar el cepillo en estuches cerrados
cuando aún está húmedo porque favorece el crecimiento de bacterias
y puede causar malos
olores
.

La posición y el
lugar adecuados importan

Al guardar tu cepillo, colócalo en posición
vertical y en un lugar donde pueda secarse al aire
libre. Los portacepillos son útiles, pero asegúrate de que el
cepillo no entre en contacto con otros, ya que esto podría causar
contaminación cruzada. Si el portacepillos tiende a acumular agua,
límpialo regularmente para evitar la proliferación de moho y
bacterias.

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Además, mantén el cepillo alejado del inodoro.
Al descargar el inodoro sin cerrar la tapa, pequeñas partículas
(incluso invisibles) pueden dispersarse en el aire y alcanzar tu
cepillo. Guardarlo en un armario cerrado puede ser una solución
adecuada en este caso.

Montaje Freepik

Reemplázalo con
regularidad

Aunque almacenar el cepillo de manera correcta es importante, no
olvides reemplazarlo con la frecuencia adecuada. Los expertos
recomiendan cambiar el cepillo cada tres o cuatro
meses
o antes si las cerdas empiezan a desgastarse. Si has
estado enfermo, sustituirlo de inmediato es crucial para evitar
posibles reinfecciones.

También es fundamental no compartir tu cepillo de dientes. Esto
no solo promueve la transferencia de bacterias, sino también de
virus y hongos que pueden ser dañinos para tu salud bucal.

Otros consejos a tener en
cuenta

Al tomar estas medidas, puedes reducir considerablemente la
exposición a bacterias y proteger no solo tu cepillo, sino también
tu salud bucal. ¡Tu sonrisa y tu cuerpo te lo agradecerán!

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