Los restaurantes asiáticos son conocidos por su
amplia variedad de platos deliciosos y exóticos.
Sin embargo, no todos los que se sirven en estos establecimientos
son igualmente saludables. Según expertos culinarios
chinos, hay ciertos platos que debes evitar o consumir con
moderación si deseas mantener una alimentación equilibrada y
saludable. A continuación, te revelaremos cuáles son esos platos y
te daremos algunas alternativas más saludables.
El
rangoon de cangrejo: una delicia americana pero poco
saludable
El rangoon de cangrejo es un plato que muchas
personas piensan que es originario de Birmania, pero en realidad es
una creación puramente estadounidense diseñada
para satisfacer los paladares occidentales. Consiste en una mezcla
de carne de cangrejo y queso envuelta en una masa crujiente y
frita. Aunque puede parecer delicioso, este plato tiene un
alto contenido de azúcar, lo cual puede ser
perjudicial para la salud si se consume regularmente.
Pollo a la naranja: una explosión de sabor pero cargado de
azúcar y grasa
El pollo a la naranja es otro plato popular en los restaurantes
chinos. Aunque puede ser delicioso y típico de la
cocina china, la salsa que lo acompaña suele contener una cantidad
excesiva de azúcar. Además, el pollo suele ser
frito dos veces, lo que aumenta considerablemente su
contenido de grasa y calorías. Si deseas disfrutar de este plato
pero de forma más saludable, puedes pedir que reduzcan la cantidad
de azúcar en la salsa y que utilicen técnicas de cocción más
saludables como el horneado o el salteado en lugar de la
fritura.
Huevos
fu yung: un plato amado pero con alto contenido de
grasa
Aunque el huevo fu yung es considerado por
muchos como un plato tradicional chino, en realidad es una
invención estadounidense. Se prepara con restos de
comida y huevos, que luego se fríen. Si bien este plato puede ser
una buena fuente de proteínas debido a los huevos, también contiene
una gran cantidad de grasa. Sin la salsa, el sabor puede parecer un
poco insípido, pero con la salsa, se vuelve mucho menos saludable.
Si deseas disfrutar de este plato de manera más saludable, puedes
pedir que reduzcan la cantidad de grasa utilizada en su preparación
y que sirvan la salsa por separado para que puedas controlar la
cantidad que agregas.
El pollo, cerdo o camarones agridulces: versiones chinas y
americanas muy diferentes
El pollo, cerdo o camarones agridulces es otro
plato popular en los restaurantes asiáticos, pero las versiones
estadounidenses y chinas de este plato son muy diferentes. En
Estados Unidos, este plato tiende a contener más grasa y
menos vegetales, lo que lo hace menos saludable. El pollo,
el cerdo o los camarones suelen estar empanizados y
fritos, mientras que en la versión china suelen utilizarse
más vegetales frescos. Si deseas disfrutar de este plato de forma
más saludable, puedes pedir que reduzcan la cantidad de grasa
utilizada en la fritura y que aumenten la cantidad de vegetales
frescos.
Lo mein o chow mein: deliciosas pero cargadas de calorías y
grasas
Lo mein o chow mein es otro plato favorito de
muchos comensales en los restaurantes asiáticos. Consiste en
fideos, carne y vegetales. Sin embargo, este plato no es
particularmente saludable, porque los fideos son muy
calóricos y la cantidad de aceite utilizada en su preparación es
alta, lo que aumenta su contenido de grasa. Además, la carne
utilizada suele ser rica en grasas saturadas. Si deseas disfrutar
de este plato de manera más saludable, puedes pedir que reduzcan la
cantidad de aceite utilizado en su preparación y que utilicen
fideos integrales en lugar de fideos blancos.
Cómo
hacer estos platos más saludables y nutritivos
Si deseas disfrutar de tus platos asiáticos
favoritos de manera más saludable, existen varias formas de
hacerlo. Una opción es hablar con los chefs de los
restaurantes y pedirles que reduzcan la cantidad de
azúcar, salsa y aceite que utilizan en sus recetas. Otra forma
práctica de mejorar la calidad nutricional de tus
comidas es utilizar papel absorbente para eliminar el exceso de
grasa que pueda haber en algunos platos.
Cuando cocines en casa, también existen muchas
alternativas para mejorar la calidad nutricional
de tus comidas. Por ejemplo, espesar las salsas con
almidón puede ser una excelente manera de agregar
consistencia a tus platos sin utilizar grasas adicionales. Del
mismo modo, reemplazar la salsa de soja por
champiñones puede darle a tus comidas un sabor umami
profundo y rico, sin los altos niveles de sodio que suelen tener la
salsa de soja. El uso de aceites más saludables como el
aceite de oliva o de canola para freír tus
alimentos también puede contribuir a mejorar la calidad nutricional
de tus comidas.
Por último, no olvides incorporar una mayor variedad de
vegetales en tus comidas. No solo añaden una explosión de
colores y sabores a tus platos, sino que también son una increíble
fuente de vitaminas, minerales y fibra, fundamentales para una
nutrición óptima.
Recuerda que la clave está en encontrar el equilibrio adecuado
entre el sabor y la salud en tu alimentación. ¡Buen provecho!