#Salud: ¿A que hora debemos dejar de comer para descansar adecuadamente?

0
209


El reloj
biológico

Todos los seres vivos, desde las bacterias hasta los humanos,
tienen un reloj biológico interno que regula sus ritmos
circadianos
. Estos ritmos son fluctuaciones físicas,
mentales y de comportamiento que siguen un ciclo de aproximadamente
24 horas. Se ven influenciados por la luz solar y
la oscuridad, y pueden afectar a muchos aspectos
de nuestra salud y bienestar, incluyendo
el sueño, la digestión, la temperatura corporal y la producción de
hormonas
.

Los ritmos
circadianos

Los ritmos circadianos son regulados por un conjunto de genes
conocidos como “genes del reloj” que se activan y
desactivan en un ciclo de 24 horas. Este reloj interno está
sincronizado con las señales ambientales, especialmente la luz y la
oscuridad. Durante el día, la luz solar inhibe la producción de la
hormona del sueño, la melatonina, y promueve la
alerta y la actividad. Por la noche, la oscuridad
desencadena la producción de melatonina,
preparando al cuerpo para el sueño.

La alimentación
y el reloj interno

Nuestros patrones de alimentación también pueden afectar a
nuestro reloj interno. Comer a horas regulares puede ayudar a
sincronizar los ritmos circadianos, mientras que
comer a horas irregulares puede desincronizarlos. Además, la
elección de los alimentos puede influir en la regulación
circadiana. Por ejemplo, los alimentos ricos en
triptófano, un aminoácido que se convierte en
melatonina en el cuerpo, pueden ayudar a regular
los ritmos circadianos.

¿Cuándo
deberíamos dejar de comer?

Para mantener nuestro reloj interno sincronizado y promover una
salud óptima, los expertos recomiendan terminar de comer varias
horas antes de acostarse. Esto permite al cuerpo
digerir los alimentos y prepararse para el sueño.
Además, comer tarde por la noche puede alterar los niveles de
glucosa en sangre y la sensibilidad a la insulina,
lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas como la
diabetes tipo 2.

El impacto
de la alimentación nocturna

Comer tarde por la noche puede tener varios efectos
perjudiciales
en nuestro cuerpo. Puede
alterar nuestros ritmos circadianos, lo que
resulta en un sueño de peor calidad y un mayor riesgo de
enfermedades crónicas. Además, nuestros cuerpos son menos
eficientes para procesar los alimentos durante la noche, lo que
puede resultar en un aumento de peso. Por último,
comer tarde puede también interferir con la limpieza y
reparación celular
que ocurre durante el sueño.

Foto Freepik

¿Cómo
adaptar nuestros horarios de comida?

Para adaptar nuestros horarios de comida a nuestro reloj
interno, los expertos recomiendan seguir algunas pautas. En primer
lugar, debemos tratar de comer a horas regulares
cada día para ayudar a sincronizar nuestros ritmos circadianos. En
segundo lugar, debemos tratar de evitar comer tarde por la
noche
, especialmente alimentos ricos en grasa y
azúcar
. Por último, debemos tratar de consumir la mayoría
de nuestras calorías durante las horas de luz del día, cuando
nuestro metabolismo está en su punto más alto.

Te podría interesar:

La importancia del
desayuno

El desayuno es una comida importante para ayudar a sincronizar
nuestro reloj interno. Comer una comida
equilibrada por la mañana puede ayudar a despertar
nuestro cuerpo y a prepararlo para el día. Por el contrario,
saltarse el desayuno puede desincronizar nuestros
ritmos circadianos y aumentar el riesgo de enfermedades
metabólicas
.

La cena y el
sueño

La cena puede tener un impacto significativo en la calidad de
nuestro sueño. Comer una comida pesada justo antes de acostarse
puede causar indigestión y dificultar el sueño.
Por el contrario, irse a la cama con hambre también puede
interferir con el sueño. Los expertos recomiendan comer una
cena ligera y equilibrada varias horas antes de
acostarse para permitir una digestión adecuada.

El impacto de
la luz y la oscuridad

La luz y la oscuridad también juegan un papel importante en la
regulación de nuestro reloj interno. La exposición a la luz durante
las horas de la noche, especialmente la
luz azul emitida por los dispositivos
electrónicos
, puede suprimir la producción de
melatonina y alterar nuestros ritmos circadianos. Por el contrario,
la exposición a la luz solar durante el día puede
ayudar a sincronizar nuestro reloj interno y
promover la alerta y la actividad.

¿Le resultó útil este artículo?



Source link