En la actualidad, existe un debate abierto sobre cuándo
realmente inicia la vejez. Este debate muestra cómo han
cambiado tanto las ideas científicas, como las sociales, culturales
e históricas. Durante siglos, la vejez se ha definido de formas
diversas, afectando la forma en que las personas mayores son vistas
y la importancia de esta etapa. En una sociedad donde la esperanza
de vida es cada vez mayor, saber en qué momento comienza la vejez
se vuelve fundamental no solo para las políticas públicas, sino
también para quienes buscan un envejecimiento activo y
saludable.

El
concepto de vejez: historia y definiciones
contemporáneas
Las ideas acerca de la
vejez han evolucionado a lo largo de la historia. Lo que antes
se veía como una etapa de deterioro y pérdida,
hoy, en muchos lugares, comienza a resignificarse hacia un proceso
de envejecimiento activo. Los cambios en la
esperanza de vida y el papel de los mayores en la sociedad han
empujado a científicos y profesionales a buscar definiciones más
integrales, donde la edad deja de ser el único criterio.
Evolución
histórica del umbral de la vejez
En la Antigüedad, la vejez estaba ligada a la sabiduría
y la experiencia, aunque también se asociaba con
fragilidad. En sociedades agrícolas, los ancianos ocupaban roles
importantes. Durante la Edad Media y la época moderna, al aumentar
la longevidad, este papel social fue perdiendo fuerza en muchas
culturas, y prevaleció la visión de la vejez como periodo de
dependencia. El siglo XX trajo consigo avances médicos y sociales
que prolongaron la vida y cambiaron los límites de cada etapa
vital. La percepción de cuándo empieza la vejez se ha desplazado
varias veces, de los 50 a los 65 años o incluso
más tarde, dependiendo del país, contexto y época.
Enfoques
científicos y sociales en el siglo XXI
Hoy, la ciencia distingue entre edad
cronológica y edad biológica.
Investigaciones recientes muestran que los cambios físicos
relevantes pueden comenzar a los 34 años, pero el
deterioro más marcado suele aparecer después de los 60 o 70
años. Paralelamente, teorías como el envejecimiento activo
y la continuidad han cambiado la manera de ver la vejez. Ya no solo
se observa el desgaste físico, sino también la capacidad de
adaptación psicológica, la red de relaciones y el sentido
de propósito que mantiene cada individuo. Además, factores
como el acceso a la salud, el apoyo social y la cultura local
pueden retrasar o acelerar la percepción y vivencia de la
vejez.
¿Cuándo inicia la vejez? Perspectiva global y criterios
actuales
La respuesta a esta pregunta varía según quién la responda y
desde dónde. Existen diferentes formas de determinar cuándo llega
esta etapa. Las más comunes son la edad
cronológica, los cambios biológicos, la percepción
individual y las condiciones sociales. Cada punto de vista aporta
matices que enriquecen la comprensión de la vejez a nivel
global.

Edad cronológica
y límites convencionales
En todo el mundo, la edad cronológica sigue
siendo el criterio más reconocido para definir la entrada en la
vejez. El rango más citado es el de los 60 a 65
años, respaldado por organismos internacionales como la
OMS y reglamentos de seguridad social en América Latina, Europa y
Asia. Muchos países utilizan estos límites para establecer
políticas de retiro, acceso a beneficios sociales y sistemas de
atención. Sin embargo, existen excepciones: en algunas naciones,
como Japón, la vejez puede empezar a los 60 años,
mientras que en otros, como España, los 65 siguen siendo la
referencia tradicional. Hay sectores donde oficialmente la
vejez comienza a los 75 años, reflejando el
aumento en la longevidad y en capacidades funcionales de las
personas mayores.
Diferencias
culturales y sociales en la percepción de la vejez
La percepción de la vejez no siempre coincide con la edad
cronológica. En ciertas culturas orientales, el respeto y el
prestigio crecen con la edad. En otras, la transición hacia la
vejez viene marcada por la aparición de enfermedades
crónicas o el retiro de la vida laboral. Factores como el
género, el estatus social, la educación y el lugar de residencia
también influyen. Por ejemplo, en áreas rurales, muchas personas
continúan trabajando y participando activamente en la comunidad
hasta avanzada edad, mientras que en entornos urbanos la jubilación
suele marcar el inicio de la vejez. Las políticas públicas, los
recursos disponibles y los marcos legales refuerzan o modifican
estas percepciones, adaptándolas a las particularidades de cada
país.
Factores
que influyen en el inicio y calidad de la vejez
El envejecimiento no ocurre igual para todos. Además de la edad,
influyen la salud física y mental, el acceso a
recursos económicos, la red de apoyo y la forma en que la propia
persona se perciba. Un adulto con buena salud, autonomía y
participación social puede tardar mucho más en ser considerado
viejo que quien sufre enfermedades o aislamiento. La calidad de
vida depende también de factores como:
La autopercepción juega un papel clave. Hay mayores que se
reproducen en la vida social, viajan, estudian o emprenden,
mientras que otros, aún con menos edad, se sienten fuera de la
corriente activa, lo que puede marcar el comienzo de su etapa de
vejez mucho antes de lo que indican los años.



