La pre-menopausia es una etapa de transición
que precede a la
menopausia, la cual se define como un período de 12 meses sin
menstruación. Esta fase suele durar entre cuatro y ocho
años y se caracteriza por la disminución de los niveles de
estrógeno en el cuerpo, lo que puede provocar una serie de
síntomas que varían en intensidad y tipo de una persona a otra.
Es importante estar atentas a estos síntomas y buscar apoyo cuando
sea necesario.

¿Cuándo consultar a un profesional de la salud?
Las mujeres mayores de 45 años no necesariamente
requieren pruebas de sangre para confirmar la
pre-menopausia. En su lugar, se recomienda prestar atención
a los síntomas y, si comienzan a afectar la calidad de
vida, buscar ayuda de un profesional de la salud, ya sea un
farmacéutico, médico o enfermera. Es importante recordar que todas
las mujeres experimentan la menopausia de manera diferente, por lo
que es fundamental contar con un enfoque personalizado en el
tratamiento.
Síntomas clave de la pre-menopausia
La pre-menopausia puede manifestarse a través de
diversos síntomas, siendo importante reconocerlos
para poder buscar el tratamiento adecuado y encontrar cierta
tranquilidad al enfrentarlos. A continuación, se presentan
cinco signos clave y síntomas comunes de la
pre-menopausia:
Cambios en el ciclo menstrual
Uno de los primeros signos de que se está
ingresando en la pre-menopausia son los cambios en el ciclo
menstrual. El intervalo entre los períodos puede volverse más corto
o más largo, y también es común que el flujo menstrual se vuelva
más abundante. Estos cambios se deben a la disminución
gradual de los niveles de estrógeno, lo cual afecta la
ovulación y, a su vez, provoca variaciones en el ciclo
menstrual.
Sofocos
Los sofocos son un síntoma común y molesto de la pre-menopausia.
Se caracterizan por una súbita sensación de calor,
generalmente en la cara, el cuello y el pecho. Los
sofocos pueden provocar enrojecimiento y sudoración, lo que los
convierte en una experiencia física y emocionalmente
desafiante.
Problemas para dormir
Los trastornos del sueño, ya sea despertarse
constantemente durante la noche o tener dificultades para conciliar
el sueño, son otro síntoma clave de la pre-menopausia. La
interrupción del sueño puede provocar niebla
mental y dificultad para pensar con claridad. Además, es
posible que te sientas más cansada, de mal humor o deprimida
durante el día.
Cambios en el estado de ánimo
Desde la ansiedad hasta
la depresión, muchas mujeres han expresado dificultades
relacionadas con la salud
mental durante la pre-menopausia. Según Kathleen Baird-Murray
en un artículo de Vogue sobre la relación entre la menopausia y la
salud mental, existe una “tasa de suicidio escandalosamente alta en
mujeres de 45 a 54 años, reconocida por los médicos como
posiblemente relacionada con los cambios biológicos asociados con
la menopausia”. Sin embargo, debido a la falta de investigaciones
en este campo, puede ser difícil determinar si los cambios de humor
están relacionados con otros factores o directamente con la
menopausia.
Sequedad vaginal
La
sequedad vaginal es uno de los síntomas prácticamente
universales de la pre-menopausia, pero que pocas veces se
habla de ello. Aproximadamente el 80% de las mujeres experimentan
algún grado de sequedad vaginal durante esta etapa y es posible que
también se experimenten más infecciones urinarias o incontinencia
debido a los cambios en los tejidos de la zona.
Tratamientos personalizados para la pre-menopausia
Es importante tener en cuenta que no todas las
mujeres desean o son elegibles para la terapia hormonal
sustitutiva (THS). Cada mujer es
única y puede beneficiarse de diferentes enfoques en el
tratamiento. Algunas pueden encontrar alivio mediante cambios en el
estilo de vida, como hacer ejercicio regularmente o practicar
terapia cognitivo-conductual (TCC), mientras que otras pueden optar
por la THS. El mensaje más importante es que no todas las mujeres
necesitan seguir la THS, y que cada caso debe ser evaluado
individualmente.



