Si eres de los que tienen la costumbre de bañarse en la mañana y
no antes de dormir, te recomendamos prestar mucha atención a este
artículo y conocer 5 razones importantes por las que deberías
cambiar este hábito.
Previene la alergia
al polen.
Si eres de los que pasa mucho tiempo al exterior, es común que
el polen tienda a acumularse en el cabello y la piel. Al final del
día, si no te das una buena ducha antes de irte a la cama, es
posible que puedas desencadenar reacciones alérgicas no deseadas
por no tener este importante hábito.
Disminuye el
costo mensual de tus facturas
Como siempre te irás a la cama limpio, tendrás que lavar menos
las sábanas y, por tanto, ahorrarás electricidad a largo plazo.
Además, durante las horas nocturnas el agua, el gas y la
electricidad son más baratos, por lo que también ahorrarás dinero
en el suministro de agua, electricidad y gas.
Un
buen baño caliente te ayuda a conciliar mejor el
sueño.
Mientras dormimos, nuestra temperatura corporal tiende a bajar,
la ducha caliente hace que nuestra temperatura suba y, cuando
salgamos del baño, el rápido cambio de temperatura favorezca la
conciliación del sueño. Esta técnica es muy eficaz para aquellas
personas que padecen de insomnio.
Ahorras tiempo por
las mañanas.
Puedes dormir más tiempo y desayunar con más calma. Además, el
ahorro de tiempo al despertar es mucho y nos permite dedicar más
tiempo a otras tareas.
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Evita el dolor de
garganta.
Puede que no lo sepas, pero la probabilidad de resfriarnos
aumenta cuando salimos de casa con el pelo todavía húmedo, y esto
es algo que sucede con mucha frecuencia, incluso tiene un nombre:
“golpe de frío”, el cual se caracteriza por los molestos dolores de
garganta, resfriados y dolor de cuello.
No te
olvides del cuidado de tu colchón.
Al bañarnos antes de ir a la cama, eliminamos cualquier resto de
suciedad de nuestro cuerpo, lo cual hace que, no solo las sábanas y
las almohadas se mantengan durante más tiempo limpias, sino también
el aroma, aspecto y vida útil del colchón.
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