Abrir el refrigerador y notar un olor desagradable nunca es
agradable, sobre todo porque muchas veces este problema surge por
alimentos en mal estado, derrames o el simple paso del tiempo. Si
te ha pasado, no te preocupes, hay formas de solucionarlo y
prevenirlo.
Limpia a fondo todo el
interior
El primer paso para combatir el mal olor es una limpieza
profunda. Antes de intentar cualquier otra técnica, retira
todos los alimentos del refrigerador. Examina si hay comida pasada
o derrames que puedan ser la raíz del problema.

Desmonta estantes, cajones y compartimientos, lávalos con agua
tibia y jabón o, para resultados más efectivos, utiliza una mezcla
de agua y vinagre blanco. Este último no solo
desinfecta, sino que neutraliza olores persistentes. Seca todo
completamente antes de volver a colocar las piezas.
Si el olor persiste, revisa rincones ocultos o pequeños derrames
que podrían haberse filtrado detrás de los compartimientos.
Usa bicarbonato de
sodio como aliado
El bicarbonato de sodio es un excelente neutralizador de olores.
Coloca un recipiente pequeño con bicarbonato
abierto dentro de tu refrigerador. Este absorberá los
olores sin agregar ningún aroma extra.
Para mejores resultados, cambia el bicarbonato cada mes o cuando
notes que los olores regresan. Además, puedes frotar las paredes
internas del refrigerador con una pasta hecha de bicarbonato y agua
tibia, dejándola actuar por unos minutos antes de enjuagar.
Aplica soluciones
naturales y efectivas
Hay varios productos naturales que puedes aprovechar para
eliminar malos olores. Por ejemplo:
- Rodajas de limón o naranja: coloca varias
rodajas en un platito dentro del refrigerador. No solo neutralizan,
sino que aportan un aroma fresco. - Café molido: su potente capacidad para
eliminar olores lo convierte en una opción ideal. Deja un poco en
un recipiente sin tapa, pero recuerda que puede agregar un aroma a
café. - Carbón activado: este método es sumamente
eficaz. Este material es excelente para absorber olores, aunque
puede no estar siempre a mano.
Cada una de estas opciones es económica y fácil de implementar
en casa.

Organiza y ajusta
temperaturas
A veces, el mal olor aparece simplemente por falta de
organización y mantenimiento adecuado. Asegúrate
de almacenar los alimentos en recipientes herméticos, ya que los
líquidos como sopas o guisos tienen el doble de probabilidades de
derramarse, así que lo mejor es mantenerlos bien sellados.
Para un buen funcionamiento y evitar que los alimentos se
descompongan rápido, ajusta tu refrigerador entre 2 °C y 4
°C. Además, procura no sobrecargarlo; un espacio bien
ventilado evitará concentraciones de olores en ciertas áreas.
Otra recomendación es hacer un inventario rápido cada semana
para retirar cualquier alimento que pueda estar cercano a expirar.
De esta forma, prevendrás futuros problemas.
Recuperar el buen aroma de tu refrigerador no es complicado si
sigues estos simples pasos, ya que con una limpieza
profunda, el uso de métodos naturales como el bicarbonato
o el limón, y una mejor organización pueden marcar la
diferencia.
Si haces de estas prácticas una rutina, no solo tendrás un
refrigerador libre de olores, sino que también conservarás mejor
tus alimentos. ¿Ya tienes tu método favorito? ¡Ponlo en práctica
hoy mismo y disfruta de un refrigerador fresco y limpio!


