El bicarbonato de sodio es un aliado indispensable en muchos
hogares, ideal para limpiar y desodorizar. Sin embargo, no todo lo
que brilla es oro. Hay ciertos materiales y superficies
donde usarlo puede ser una mala idea. Si lo has
usado en todo sin pensarlo dos veces, podrías estar dañando cosas
valiosas sin saberlo. Hoy te contamos lo que no deberías limpiar
con bicarbonato de sodio.
Mármol y granito
Aunque estas piedras naturales son resistentes, el
bicarbonato de sodio tiene una textura abrasiva que puede rayar
su superficie. Además, sus propiedades químicas pueden desgastar el
sellador que protege el mármol y el granito. Si intentas limpiar
estas superficies con bicarbonato, podrían perder su brillo y
quedar opacas. ¿Solución? Limpia estos materiales con un
jabón suave y agua tibia.

Cristales y ventanas
Aunque pueda parecer buena idea, no uses bicarbonato para
limpiar vidrios o superficies de cristal. Su naturaleza abrasiva
puede dejar rasguños finos que son difíciles de
reparar. Opta mejor por un paño suave y productos
diseñados específicamente para cristal.
Utensilios de cocina
recubiertos
Si tienes bandejas o utensilios con recubrimiento antiadherente,
olvídate del bicarbonato en ellos. Este producto puede dañar la
capa protectora, haciendo que los alimentos se adhieran y que
los utensilios pierdan su funcionalidad con el
tiempo. Usa esponjas suaves y detergentes no abrasivos
para alargar su vida útil.
Electrodomésticos de
acero inoxidable
Aunque el bicarbonato puede eliminar manchas, también puede
dejar rayas finas en el acero inoxidable. Esto es especialmente
problemático en electrodomésticos grandes como refrigeradores y
hornos. Opta por limpiadores especiales que cuiden la superficie
sin dañarla.
Madera sin tratar
Limpiar madera sin tratar con bicarbonato es un error común.
Este material es muy poroso y el
bicarbonato puede dejar manchas permanentes al entrar en
contacto con la humedad. Para el mantenimiento de la madera, es
mejor usar aceites o productos específicos que la protejan.
Placas de cocina
vitrocerámicas
Las placas vitrocerámicas son delicadas, y su superficie puede
dañarse fácilmente al usar productos abrasivos como el
bicarbonato. En lugar de arriesgarte a rayarlas, utiliza
limpiadores específicos que eliminen la suciedad sin comprometer su
apariencia.

Joyería de oro o plata
La joyería fina puede perder su brillo si usas bicarbonato de
forma incorrecta. Este producto, aunque común, puede rayar la
superficie sensible del oro o la plata, causando daños
visibles y comprometiendo su durabilidad. Con el tiempo,
estas marcas pueden debilitar la pieza e impactar su apariencia
original. Es mejor usar limpiadores diseñados específicamente para
estos metales preciosos, ya que son seguros y mantienen su acabado
intacto. Optar por métodos adecuados ayuda a proteger y prolongar
la vida de tus joyas.
Rejillas o superficies
con grietas
Si usas bicarbonato en rejillas o superficies con ranuras, puede
quedar atrapado en las grietas y hacerse difícil de
quitar. Esto no solo arruina el acabado, sino que también
puede generar acumulación con el tiempo. Es mejor usar cepillos
suaves y productos menos agresivos.
Alfombras y tapetes
El bicarbonato es útil para eliminar
olores, pero puede causar problemas en alfombras delicadas. Su
textura granulada puede quedar atrapada entre las fibras si no se
aspira por completo. Con el tiempo, esto puede afectar la
suavidad y apariencia de la alfombra, dejándola áspera y
menos cómoda al tacto. Es importante asegurarse de quitar todo
residuo para evitar daños o acumulaciones innecesarias en los
tejidos.
Ropa
delicada
El bicarbonato puede ser muy fuerte para telas sensibles como la
seda o el lino. Estas telas requieren un cuidado especial, ya que
el bicarbonato puede causar desgaste o pequeños residuos
blancos después del lavado, afectando su apariencia. Si
necesitas lavar ropa delicada, elige detergentes suaves diseñados
para proteger estos materiales. Asegúrate de seguir las
instrucciones de cuidado en las etiquetas para evitar daños
innecesarios.
Electrodomésticos
con recubrimiento de esmalte
Los hornos u otros electrodomésticos con superficies esmaltadas
no se deben limpiar con bicarbonato.
Aunque es un limpiador natural, su textura abrasiva puede
rayar el esmalte con el tiempo. Esto no solo
afecta la apariencia, sino que también hace que las superficies
sean más vulnerables a la corrosión. Una vez que el esmalte está
dañado, el metal debajo queda expuesto, lo que acelera su
deterioro. Si necesitas limpiar estas superficies, es mejor usar
productos suaves diseñados para no dañar el recubrimiento.
Aunque el bicarbonato de sodio es un producto estrella en la
limpieza del hogar, no es un todoterreno. Usarlo en materiales
delicados o superficies incorrectas puede ocasionar daños
irreversibles. Conócelo bien y úsalo con moderación. Así
protegerás tus pertenencias y lograrás mejores resultados.
Recuerda, cada espacio tiene su aliado ideal; encuentra lo que
funciona mejor para ti y tu hogar.


