#Salud: 10 cosas que debes evitar sí o sí

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Buscar una pérdida de peso saludable y duradera puede ser un
reto, especialmente si caes en errores comunes que sabotean tus
esfuerzos. Algunas prácticas, aunque populares, pueden ser
contraproducentes y frenar tus avances. Aquí te contamos qué evitar
para avanzar de manera sostenible y sin frustraciones.

Evitar a toda costa
dejar de comer

Dejar de comer puede parecer una solución rápida, pero es un
error monumental. Al limitar drásticamente las calorías, tu
metabolismo se ralentiza
, el cuerpo entra en modo de
“ahorro de energía” y el resultado es el contrario al deseado: no
pierdes peso de manera eficiente. Peor aún, puedes experimentar
fatiga, irritabilidad y un aumento en los antojos. En lugar de eso,
enfócate en consumir alimentos ricos en nutrientes
y en porciones adecuadas.

Cambiar la dieta de
golpe

Modificar tu alimentación de la noche a la mañana es una receta
para el fracaso, porque el cuerpo y la mente necesitan tiempo para
adaptarse a nuevos hábitos. Si haces cambios drásticos, terminas
sintiéndote abrumado y frustrado. Por esa razón, es mejor
implementar ajustes graduales como reducir
alimentos procesados o aumentar la ingesta de frutas y verduras.
Estas pequeñas transiciones se convierten en rutinas
sostenibles.

Renunciar a los
carbohidratos por completo

Existe un mito persistente de que los carbohidratos son enemigos
de la pérdida de peso, pero esto no es del todo cierto, porque
los carbohidratos complejos, como los que
encuentras en el
arroz
integral, las legumbres y la avena, son esenciales para
mantenerte lleno y energético. Eliminarlos puede provocar un
déficit nutricional y un aumento en los antojos. La clave está en
controlar las porciones y evitar los carbohidratos refinados.

El exceso de ejercicio

Hacer demasiado ejercicio, especialmente si no estás
acostumbrado, puede ser contraproducente, porque el esfuerzo
extremo puede provocarte agotamiento físico y mental. En lugar de
encontrar placer en la
actividad física
, el deporte se convierte en una carga. Lo
ideal es buscar un equilibrio y optar por ejercicios que realmente
disfrutes. Una rutina moderada pero constante es más eficaz
a largo plazo
.

Apostar por
productos “light”

Los alimentos etiquetados como “light” suelen ser engañosos.
Estos productos reemplazan las grasas por aditivos y azúcares
artificiales, lo que no necesariamente los hace saludables ni bajos
en calorías. Además, los edulcorantes tienden a aumentar el
apetito
, lo que puede hacer que consumas más alimentos
posteriormente. Es preferible optar por opciones naturales y
controlar las cantidades que agregas a tu dieta.

Obsesionarse con el
peso

Pesarse todos los días genera ansiedad y una relación poco
saludable con la báscula.Y además, el peso varía naturalmente
debido a factores como la retención de líquidos o los ciclos
hormonales. Enfócate en cómo te sientes
físicamente
en lugar de centrarte únicamente en un número.
Haz revisiones semanales o quincenales para monitorear tus avances
con mayor objetividad.

Freepik

Saltarse las comidas

Muchas personas creen que evitar el desayuno o no cenar es una
forma rápida de perder peso. Sin embargo, saltar comidas
desequilibra el cuerpo,
provoca atracones en el siguiente
alimento, altera tus niveles de
azúcar en sangre
y fomenta elecciones alimenticias poco
saludables. Mantén una rutina de comidas equilibrada y distribuye
tus calorías a lo largo del día para evitar picos de hambre.

Seguir
“dietas milagro” o monodietas

Optar por una dieta que promete resultados rápidos, como
consumir únicamente sopas o frutas, es un error común. Si bien
puedes perder peso rápidamente al principio, la mayoría de lo que
pierdes es agua, no grasa. Además, estas dietas suelen provocar
carenzas nutricionales, cansancio extremo y el
temido “efecto rebote”, donde recuperas el peso perdido tan pronto
como vuelves a tu alimentación habitual.

Rechazar las grasas
saludables

Las grasas insaturadas, presentes en alimentos
como el
aguacate
, los frutos secos y el pescado, son esenciales para la
salud del cerebro y el buen funcionamiento hormonal. Por supuesto,
controla las porciones, pero no temas incorporarlas a tus
comidas.

Descartar el placer al
comer

Cuando eliminas comidas que disfrutas, es probable que termines
cayendo en excesos. Por esa razón, la clave está en equilibrar tus
opciones con alimentos que aporten sabor y
nutrición
. No se trata de evitar por completo el chocolate
o las papas fritas, sino de disfrutarlos con moderación dentro de
una dieta balanceada.

Alimentarte bien, mantener una relación sana con la comida y
escuchar a tu cuerpo te llevará más lejos que cualquier moda. La
paciencia y la consistencia harán la diferencia, ayudándote a
alcanzar tus metas sin sacrificar tu bienestar. ¡Celebra cada
pequeño avance y construye hábitos que realmente funcionen para
ti!



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