Sacerdote Nino Ramos es víctima de asalto en carretera de La Vega #FVDigital #FelixVictorino

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La inseguridad vial en República Dominicana sumó un nuevo caso el pasado 7 de agosto de 2025, cuando el sacerdote Nino Ramos, originario de Fantino y actualmente en servicio pastoral en Santiago de los Caballeros, fue víctima de un asalto mientras se dirigía hacia la comunidad de Caballero, alrededor de las 7:00 de la mañana.

El hecho tuvo lugar en las inmediaciones de El Pino, provincia La Vega. Según relató el propio sacerdote, una yipeta lo alcanzó en la vía y sus ocupantes le indicaron que se detuviera, argumentando que una de las gomas de su vehículo presentaba un problema. Al detener la marcha, descubrió que no se trataba de una avería, sino de un acto delictivo.

Los responsables sustrajeron 100 dólares y 700 pesos en efectivo. De manera particular, el sacerdote indicó que los asaltantes le dejaron otros 2,000 pesos que llevaba en billetes de cien, lo que describió como un gesto de “consideración”, inusual en este tipo de hechos. Este detalle ha llamado la atención por la aparente selectividad mostrada por los delincuentes en su proceder.

En su valoración personal, Ramos recordó que ya había vivido una experiencia similar el 26 de febrero de 1992, marcando este episodio como el segundo asalto que sufre en un período de 33 años. La reiteración del hecho, aunque espaciada en el tiempo, evidencia que la delincuencia no distingue condición social, religiosa o profesional.

El incidente ocurrió en un tramo solitario y con bajo flujo vehicular, condiciones que, según explicaciones basadas en la teoría de la oportunidad criminal, favorecen la acción de quienes buscan cometer actos ilícitos. El desplazamiento a velocidad constante y sin acompañantes habría facilitado la intervención de los responsables.

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La experiencia del sacerdote ha generado reflexiones en torno a la complejidad del fenómeno delictivo en el país, el cual no se limita a áreas urbanas específicas y puede manifestarse en rutas interprovinciales con igual intensidad. La seguridad vial, en este contexto, se presenta como un desafío que requiere coordinación entre las autoridades de tránsito y las fuerzas del orden.

Este suceso, que involucró a una figura religiosa reconocida en su comunidad, refuerza la necesidad de impulsar medidas de prevención más efectivas, con estrategias que combinen vigilancia activa, educación ciudadana y respuestas rápidas ante incidentes en las carreteras dominicanas. Mientras tanto, las investigaciones continúan para dar con los responsables del hecho.



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