REDACCIÓN.- Utilizar la misma contraseña en varias cuentas representa un riesgo significativo para la seguridad en línea. Este comportamiento expone a los usuarios a vulnerabilidades que pueden ser aprovechadas por atacantes mediante técnicas como el credential stuffing.
La mayoría de plataformas solicitan contraseñas, esto equivale a que tengamos que memorizar decenas de ellas. Por lo que algunos optan por usar la misma en varios sitios para evitar olvidarla, sin embargo, esto representa un problema de ciberseguridad.
Este método se refiere al uso de credenciales de acceso robadas y filtradas para intentar acceder a varias cuentas.
La eficacia de este ataque se basa en la práctica común de reutilizar la misma contraseña en diferentes servicios digitales.
El uso de la misma contraseña incrementa las probabilidades de que, si una cuenta es comprometida, otras cuentas también lo sean. Los atacantes aprovechan las bases de datos de credenciales expuestas para realizar ataques automatizados, probando combinaciones de usuario y contraseña en una multitud de sitios web y aplicaciones.
Este enfoque les permite a los ciberdelincuentes acceder a cuentas de mayor valor, como las bancarias o de correo electrónico, con un esfuerzo y costo relativamente bajos.
Este tipo de ataque subraya la importancia de implementar prácticas de seguridad robustas, tales como el uso de contraseñas únicas y complejas para cada cuenta, así como la activación de la autenticación de dos factores (2FA) cuando esté disponible.
La 2FA añade una capa adicional de seguridad al requerir no solo la contraseña sino también un código único enviado al dispositivo del usuario o generado por una aplicación de autenticación.
Cómo crear contraseñas robustas
Para crear contraseñas robustas que incrementen la seguridad de tus cuentas y minimicen el riesgo de acceso no autorizado, sigue estas recomendaciones:
Utiliza una combinación de caracteres: Incluyen letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos en tus contraseñas. Esta variedad dificulta que los atacantes adivinen o puedan descifrar tu contraseña.
Evita palabras y fechas comunes: No uses información personal fácil de encontrar o adivinar, como nombres, fechas de cumpleaños, o palabras comunes en diccionarios. Los ataques de fuerza bruta o el “guessing” utilizan estos datos para intentar acceder a tus cuentas.
Longitud de la contraseña: Asegúrate de que tus contraseñas tengan una longitud mínima de 12 caracteres. Cuanto más larga sea la contraseña, más difícil será para un atacante descifrar mediante técnicas de fuerza bruta.
Frases de contraseña: Considera el uso de frases de contraseña o “passphrases”. Estas son secuencias de palabras que crean una frase larga pero fácil de recordar. Por ejemplo, “CaféConLecheALas8!” es más seguro que “cafe123″.
Cambia las contraseñas regularmente: Aunque una contraseña sea fuerte, es recomendable cambiarla periódicamente, especialmente si recibes una alerta de seguridad de una de tus cuentas.
Trucos memorizar las contraseñas
Para memorizar contraseñas de forma efectiva sin sacrificar su complejidad y seguridad, se pueden aplicar estos métodos:
Método de la frase: Elige una frase larga y significativa para ti. Usa las primeras letras de cada palabra, combinándolas con números y símbolos. Por ejemplo, de la frase “El rápido zorro marrón salta sobre el perro perezoso” podrías tomar las iniciales “Erzmssep” y transformarla en una contraseña robusta añadiendo números y símbolos: “Er2zm$sep21″.
Técnica de la canción o poema favorito: Utiliza letras de tu canción, libro o poema favorito como base para tu contraseña. Puedes tomar la primera letra de cada palabra de una línea específica y modificarla incluyendo mayúsculas, números y símbolos.
Para mantener la seguridad, asegúrate de no compartir tus métodos de memorización o contraseñas con otras personas, y considera usar un gestor de contraseñas para administrar múltiples contraseñas complejas.