Título: Sabíamos que desayunar nueces y otros frutos secos era positivo para nuestro cerebro. Lo que no sabíamos era hasta qué punto
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Pablo Martínez-Juarez
Pablo Martínez-Juarez
Las nueces se han consolidado como un alimento altamente nutritivo y especialmente beneficioso para la salud cerebral. Un nuevo estudio aporta información valiosa sobre su impacto positivo en el rendimiento cognitivo.
Un empujón para el cerebro. El equipo de investigación ha observado una mejora en la función cerebral de personas jóvenes que incluían nueces en su desayuno. Este estudio proporciona nuevas evidencias sobre la conexión entre este popular fruto seco y el desempeño cognitivo.
“Este estudio refuerza la idea de que las nueces son un alimento beneficioso para el cerebro. Un puñado de nueces en el desayuno puede ofrecer a los adultos jóvenes un impulso mental cuando más lo necesitan. Es especialmente emocionante que un cambio dietético tan sencillo pueda tener un impacto medible en el rendimiento cognitivo”, afirmó Claire Williams, coautora del estudio en una nota de prensa.
Efecto retardado. El equipo observó que los participantes que consumían nueces en el desayuno mostraban tiempos de reacción más rápidos a lo largo del día. Además, se detectó una mejora en la memoria, aunque esta se manifestaba no en las horas inmediatas tras el desayuno, sino más adelante en el día.
Los hallazgos del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Food & Function.
Teoría y práctica. A través de electroencefalogramas (EEG), el equipo identificó cambios en la actividad neural que indican que las nueces podrían ser más efectivas para mejorar el desempeño cognitivo cuando se enfrentan a tareas mentales complejas. Los análisis de sangre también revelaron cambios en los niveles de glucosa y ácidos grasos, lo que podría contribuir a un mejor rendimiento.
Determinar qué nutrientes y mecanismos bioquímicos son responsables de esta conexión entre las nueces y la función cerebral es crucial para establecer una relación causal. Los investigadores sugieren que una variedad de nutrientes, incluyendo ácidos grasos omega 3, proteínas y polifenoles, podrían ser los protagonistas de este “empujoncito” cognitivo.
Un estudio con limitaciones. La limitada muestra de participantes representa una restricción para extrapolar los resultados del estudio. Sin embargo, este se suma a una creciente evidencia que indica que las nueces y otros frutos secos pueden mejorar el rendimiento cognitivo.
Según explican los investigadores, este nuevo estudio complementa la literatura existente al centrarse en los efectos del consumo de nueces a corto plazo, en el mismo día de su ingesta. Además, enfatizan la necesidad de realizar más estudios para esclarecer la relación entre el consumo de nueces y cualquier mejora en el desempeño cognitivo.
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