Ryan Routh se ha declarado este lunes “no culpable” del intento de asesinato del expresidente de EEUU y candidato republicano, Donald Trump. Así lo ha afirmado durante una audiencia en una corte federal del sureste de Florida, después de no haberle sido concedida la libertad bajo fianza.
Routh, de 58 años, se enfrenta a varios cargos, entre ellos el de intento de asesinar a Trump el 15 de septiembre en un campo de golf en Florida. El acusado será juzgado, también, por la posesión de un arma de fuego y la eliminación de su número de serie mientras era un delincuente convicto. En la breve audiencia de tres minutos ante el juez Bruce E. Reihart, se le ha informado de todos estos delitos y sus posibles penas máximas.
De ser declarado culpable de intento de asesinato, Routh, que solicitó en la audiencia un juicio con jurado, se enfrentaría a una pena de cadena perpetua. Además, podría verse envuelto en una acusación estatal. Al respecto, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ya ha ordenado una investigación del incidente para que se considere una acusación.
El intento de asesinato
El día de los hechos, Routh fue visto por el Servicio Secreto, que lo descubrió armado con un rifle semiautomático escondido detrás de unos arbustos en el Trump International Golf Club, en West Palm Beach, propiedad del magnate. En ese momento, el expresidente se hallaba con un grupo de amigos un hoyo atrás.
Al ver el rifle asomando a través de una cerca, uno de los agentes le disparó. Routh huyó del lugar sin abrir fuego, pero abandonó el arma que ya tenía sus huellas dactilares, según la Fiscalía. Gracias a un testigo, el hombre fue detenido más tarde por policías locales mientras conducía un vehículo rumbo al norte a través de la carretera interestatal 95.
Los agentes del FBI hallaron después en el área el rifle cargado con el número de serie raspado e ilegible, así como una mira telescópica, una cámara digital, una mochila y una bolsa. Routh, que cuenta con antecedentes criminales en otros estados, escribió en una carta que dejó a un amigo previamente, que se sentía culpable de haber votado a un presidente “que terminó siendo un estúpido”.
“La violencia contra funcionarios públicos pone en peligro todo lo que representa nuestro país y el Departamento de Justicia utilizará todas las herramientas para responsabilizar a Routh”, explicó la semana pasada en un comunicado el fiscal general de EEUU, Merrick B. Garland haciendo alusión a este intento de asesinato. En estos momentos el acusado se encuentra detenido en el Centro Federal de Miami mientras espera juicio y es representado por un abogado de oficio de la Oficina del Defensor Público Federal.