Las instalaciones militares que Rusia tiene en el Ártico están preparadas para albergar “en cualquier momento” un ensayo nuclear. Así lo han informado las autoridades, que han descartado dar este tipo de pasos si Estados Unidos se ciñe a sus actuales compromisos y tampoco lleva a cabo ninguna prueba.
Los ensayos nucleares simbolizaron el pulso librado en la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia. El último realizado por el país de Putin data del año 1990. Fue el archipiélago de Nueva Zembla, unas islas remotas que en teoría seguirían listas para un hipotético nuevo desafío.
Así lo asegurado el principal responsable del centro de pruebas, Andrei Sinitsin, en unas declaraciones a la Rossiyskaya Gazeta. En ellas, ha señalado que, si Moscú da la orden, “en cualquier momento” se pueden retomar las pruebas.
El viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, por su parte, ha sugerido que retomar estos ensayos no está sobre la mesa. “Como ya ha dicho el presidente (Vladimir Putin), podemos realizar pruebas, pero no lo haremos si Estados Unidos se abstiene de dichos pasos”, ha explicado ante la prensa, según la agencia de noticias TASS.
Riabkov también ha indicado que los preparativos en Nueva Zembla responden a diferentes avances que se has realizado. Además, ha señalado que la parte estadounidense también los habría llevado a cabo para “mejoras sus infraestructuras” durante los últimos años.