Imaginar un mundo sin Internet no es tan extraño. En octubre, una caída de AWS dejó Internet temblando. En diciembre, un problema de Cloudflare derribó a medio mundo digital. Son solo dos ejemplos que demuestran que, ante cualquier fallo, la red se tambalea. Pero estos son cortes puntuales. Ahora imagina que se registran 655 casos en un mes. O incluso 2.099. Estas cifras tan concretas reflejan lo que está ocurriendo en Rusia. Y no se debe a un error técnico o una caída de servidores, sino a un experimento deliberado: Rusia está probando cómo desconectarse completamente de Internet global.
**RuNet.** Ya lo adelantamos hace unos años. El Ministerio de Estadística ruso indicó entonces que el Gobierno había ordenado a todos los sitios y servicios estatales cambiar su nombre de dominio, de uno global a uno local (.ru). La medida coincidió en el tiempo con la petición de Ucrania de desconectar a Rusia de la red, pero fue solo eso: una coincidencia.
Según las autoridades, esta desconexión responde a una estrategia de defensa frente a ciberataques (Rusia es una potencia en este ámbito). Para otros analistas, el objetivo es implementar un sistema de filtrado similar al ‘Gran Cortafuegos’ chino. Lo cierto es que este proyecto, conocido como ‘RuNet’, comenzó paso a paso en 2019 y ha adquirido una escala colosal.
**La nueva normalidad.** A lo largo de estos años, Rusia ha realizado pruebas periódicas de desconexión. 2025 ha sido un año crítico, en el que las administraciones han ‘tirado del cable’ de forma recurrente para probar el sistema. Se han llegado a producir apagones masivos en regiones como Daguestán, Chechenia e Ingushetia para evaluar la estabilidad de RuNet.
En 2024 ya hubo pruebas en varias regiones, pero lo de este año ha sido una ‘masacre’. En mayo, en vísperas del Día de la Victoria, 40 regiones se quedaron sin comunicaciones móviles. Se registraron 69 ‘apagones’ de la red, pero en junio la cifra escaló a 655 y en julio alcanzó los 2.099. Se estima que este número supera el total de cortes registrados en todo el mundo durante un año completo.
**Roskomnadzor.** Este es el nombre clave en la historia. Para garantizar el control sobre el acceso a Internet y consolidarlo legalmente, el gobierno ruso amplió los poderes de Roskomnadzor, el regulador estatal. Esta entidad tiene ahora la capacidad de aislar y redirigir el tráfico dentro de Rusia ante ‘amenazas específicas’, como ciberataques, fallos en infraestructuras críticas o pérdida de acceso a redes domésticas y extranjeras.
Tiene autoridad para emitir órdenes vinculantes a los operadores de telecomunicaciones, permitiéndoles desconectar a Rusia de Internet global en caso de emergencia. De hecho, en los últimos años, las autoridades han consolidado más de la mitad de las direcciones IP rusas en manos de siete proveedores de servicios, todos ellos vinculados al Estado.
En las pruebas de este año, que han dejado a algunas regiones hasta dos meses sin Internet móvil, la narrativa oficial es la defensa. La guerra en Ucrania ha cambiado las reglas, y en 2025, los drones y los ciberataques han definido un campo de batalla completamente nuevo. Este es el argumento que se esgrime para justificar los cortes, aunque el problema es que muchos ocurren en regiones remotas, como la de Omsk, a 2.500 kilómetros de la frontera ucraniana.
**Cerrojazo.** Durante estos cortes, los usuarios no quedan completamente aislados, sino que tienen acceso limitado a una ‘lista blanca’ de sitios web aprobados por el gobierno. Cualquier servicio que no esté en ella es bloqueado o penalizado. YouTube es un ejemplo, con una reducción significativa de velocidad desde el verano pasado. Cualquier servicio que utilice el almacenamiento caché de Google también está siendo estrangulado, y Cloudflare sufre penalizaciones por parte de los proveedores de Internet rusos.
Desde la propia Cloudflare afirmaron este verano que solo se permite a los usuarios rusos cargar los primeros 16 KB de cualquier sitio web. Esta limitación afecta al 20% de toda la web, y 16 KB no alcanzan ni para cargar una simple imagen. WhatsApp, Google Meet, FaceTime o Telegram también han sido penalizados, hasta el punto de que en octubre algunos usuarios se quejaron de no recibir los SMS de confirmación necesarios para crear nuevas cuentas.
**2026 no pinta mejor.** El Gobierno tiene una solución preparada: ‘Max’, una superapp similar al WeChat chino que integrará mensajería, llamadas, vídeo, archivos compartidos y operaciones bancarias. Con todo lo que ello implica. Además, si a lo largo de 2025 han entrado en vigor nuevas leyes para dar más poder a Roskomnadzor, el 1 de marzo de 2026 lo hará el Decreto No. 1667. Este establecerá nuevas reglas de gestión centralizada de la red, otorgando aún más poder al regulador, y estará vigente hasta 2033.
Potencialmente, el decreto concederá a Roskomnadzor la capacidad de ‘tirar del cable’ definitivamente. De momento, lo experimentado estos años responde a diferentes pruebas, pero es evidente que Rusia se está preparando para una desconexión total y la creación de una Intranet nacional. Un espacio mucho más controlado, donde el uso de VPN para acceder al exterior podría ser criminalizado.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


