El Rockefeller Center recibió su decoración anual con el tradicional árbol navideño. El enorme árbol fue colocado en su lugar en el centro de Midtown el sábado, marcando el inicio oficial de la temporada navideña.
Una multitud se congregó alrededor del abeto de 75 pies (23 metros) de altura en la hora previa a que el árbol ocupara su lugar tradicional en la conocida plaza, a pesar de algunas lluvias tempranas.
“¡Es surrealista! Lo he visto en época navideña, pero ver el proceso es genial”, dijo Leanne Garza, de 36 años, quien planeó unas vacaciones en la Gran Manzana con su amiga Kaissa Trevino desde el sur de Texas específicamente para presenciar este evento.
“¡Definitivamente será parte de nuestros recuerdos de estar en la ciudad de Nueva York!”
Trevino, de 33 años, coincidió con su amiga: “Esta es mi primera vez. Estoy muy emocionada de verlo levantarse. Desde que era niña, siempre quise verlo”, afirmó Trevino. “Sabía que sería grande, pero no tan grande”.
Jessica Olson, una madre de Pensilvania, y su hija universitaria Bailey observaron a los equipos de trabajadores preparar el árbol para su colocación, calificando la experiencia como “emocionante”.
“No pensé que fuera real. Nunca me di cuenta de que era un árbol tan grande, es increíble”, expresó Bailey, de 18 años. “Estoy emocionada de ver cómo se ve cuando esté levantado y completamente esponjado. ¡Va a ser tan hermoso!”
Su madre también quedó impresionada: “Es interesante ver a los que están involucrados bajo el árbol. Hay todo un equipo de personas que no pensarías que estarían allí para ayudar a levantar el árbol”, comentó la mujer de 48 años. “Se siente como el inicio de la temporada navideña. Te pone de humor festivo”.
Dominique Perrot, una maestra de escuela jubilada, se despertó a las 5 a.m. para lo que describió como una “experiencia única en la vida”. A pesar de vivir justo al otro lado del East River en Astoria, Perrot nunca había presenciado la presentación estacional del árbol de Navidad del Rockefeller Center.
“Me gusta el tamaño, la longitud, el viaje — de dónde vino, la emoción. Prefiero verlo mejor de esta manera. Es encantador con las pequeñas piñas”, dijo Perrot, de 74 años.
“Decidí venir porque el año pasado vi fotos y videos de cómo subía lentamente por la calle. Se veía tan encantador, tan masivo. Es como un gran contraste — está el tráfico y el ruido de la ciudad de Nueva York y la locura de cada día y luego tienes este gran árbol, que representa tranquilidad y calma”, reflexionó.
El abeto noruego de 75 pies llegó durante la noche del sábado, dos días después de ser talado de su hogar de toda la vida en el norte del estado de Nueva York.
La extensa picea fue donada por Judy Russ y su hijo de 7 años, Liam, en honor a su amado esposo, Dan, quien falleció en 2020 a los 32 años. Él y su esposa habían soñado que su árbol algún día iluminaría el Rockefeller Center para el resto del mundo, y Judy Russ hizo de su misión hacer realidad esta visión.
El árbol de 75 años —plantado en la propiedad de la pareja en East Greenbush por los bisabuelos de Dan Russ— fue talado el jueves. Se encenderá oficialmente con 50,000 bombillas en la ceremonia anual de encendido programada para el 3 de diciembre.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**