Noticias SIN / Jayssi Capellán:
República Dominicana.– Con la amenaza latente de que cada año los fenómenos atmosféricos sean más voraces, destructivos y fuera de época, el país se ahoga ante la depredación de ríos y bosques que ponen la borde de la extinción a decenas de afluentes.
Los ríos son la principal fuente de vida para los ecosistemas de agua dulce, para el consumo humano y el regadío agrícola. Pero su existencia no está garantizada: Además del calentamiento global, la deforestación, la sobreexplotación y la extracción de materiales pone en peligro su futuro.
La falta de compromiso ciudadano está encaminando el futuro de los afluentes a un abismo.
De 97 cuencas que tiene el país, solo el Yaque del Norte, el Yaque del Sur, el Yuna, Nizao y el Ozama– Isabela están intervenidas por el Ministerio de Medio Ambiente para detener su degradación de servicios, que impacta al 88 por ciento de la población que se abastece de esos afluentes y que además ocupan el 44 por ciento del territorio nacional. (Fuente…)